EL BENEFICIO DE SER ENCAMINADO POR DIOS

Nadie sabe qué es lo que le espera en el futuro. Por eso se necesita ser guiado en el presente para no repetir los traspiés del pasado. Dios quiere guiarnos. Lea de lo que hace y por qué.
“Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”. Isa 48:17

Nadie tiene tanta inteligencia o conocimiento que no necesite de ser guiado en su vida. Uno de los beneficios que tiene el hijo de Dios es que Dios se ha comprometido a enseñarle para provecho. Al mismo tiempo, desea encaminarle por el camino que Él escoge. En los días de Isaías el pueblo se había comportado como no convenía. A renglón seguido el profeta entregó el lamento de Jehová e indicó las consecuencias, “¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar” (v.18). No disfrutaban de la paz que podrían haber tenido y sus obras de justica no eran practicadas como las incesantes olas de mar.

Hay gran beneficio en permitir que Dios nos enseñe y nos dirija. Internamente produce tranquilidad, pues “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7). Externamente produce el fruto de la justicia como evidencia que Dios está obrando en nuestra vida. De esta manera, siendo enseñados y guiados, aprobamos lo mejor “a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Filipenses 1:10-11).

Pablo escribió a los Efesios de la verdadera fuente de enseñanza y de sus beneficios. Es necesario aprender de Él por medio de sus palabras y su proceder, vale decir, “si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús” (Efesios 4:21). En el texto de cabecera, es el Redentor que habla. Su obra de redención por la cual libera al pecador del dominio del pecado, tiene por objeto revelarnos a su persona como el Santo de Israel que busca nuestro bienestar. Desea que sepamos aprovechar los beneficios disponibles al ser enseñados y guiados por Él. ¿Cómo está el nivel de aprendizaje y obediencia en la vida suya? — daj