Tres hombres arriesgaron su vida para buscar agua de Belén para David. Lea de lo que Dios hizo con el líquido. Un detalle – David no la bebió.
“Esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.” Josué 1:7.
Otro de los valientes de David fue SAMA. Mientras otros huyeron, Sama defendió a solas un terreno de lentejas, o cebada, en Lehi. Otros pudieran haber pensado que un alimento tan corriente como lentejas no valía arriesgar la vida pues era un terreno pequeño. Pero este valiente decidió no ceder a los enemigos nada de lo que Dios le había dado. (2 Samuel 23:11.) De Sama aprendemos que no todas las batallas se pelean en compañía con otros sino a veces en forma solitaria. La defensa del terreno requería su presencia dentro de la parcela. Las proezas de estos valientes deben inspirar a los creyentes hoy en día. Si bien es cierto que nuestras luchas no son contra sangre ni carne, las palabras de Efesios 6 siguen vigentes: “hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. … Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” Efesios 6:10-11, 13. Quizás sea el momento de cantar Firmes y Adelante.
Además de los nombrados como valientes de David que hicieron grandes hazañas por amor de su rey, hubo tres cuyos nombres desconocemos. Era la época de la siega, tiempo de altas temperaturas y sequedad. Estando con David en la cueva de Adulam, escucharon el suspiro vehemente de David cuando expresó un deseo de beber agua del pozo a la entrada de Belén. (2 Samuel 23:13-17). Seguramente cuando David era joven, bebía el agua de este mismo pozo. Pero ahora Belén está en manos de los filisteos. Tal era el amor de estos tres por David que sabiendo que anhelaba beber el agua de ciudad, con osadía irrumpieron por el campamento de los filisteos y sacaron agua al pozo de Belén. Llama la atención la devoción de éstos, pues con avidez querían atender al rey y cumplir con su deseo a pesar de los riesgos. Esta devoción es la que motivó a los tres para que fueran a buscar el agua. Cuando la trajeron a David, no se imaginaron el destino que la iba a tener. David reconoció su verdadero valor, y convirtió el agua en una ofrenda a Dios la traída a riesgo de sus vidas. v.16.
David supo valorar la valentía de los tres. Su razón por no tomar el agua, prefiriendo no beberla, tiene su raíz en su sensibilidad ante lo que se hace para Dios y que debiera ser consagrado a Él. Lo que es para Dios no debe ser usado para satisfacer los apetitos personales. El agua era para David, pero no quiso que se quedara con él, sino que el acto de los tres fuera dedicado a Dios que les había envalentado y había preservado sus vidas en la hazaña. Fue una proeza de gran peligro, y David quiso que todo fuera dedicado a Dios. David el rey no quiso privar a Dios de lo que era suyo. (Continuará) –DAJ
Lectura Diaria: | ||
Éxodo 1:1-2:22 [leer]
|
/Salmos 31:1-24 [leer]
|
/Mateo 27:45-66 [leer]
|