La Biblia relata ciertos eventos con lujo de detalles y en forma específica como por ejemplo acerca del libro sellado que estaba precisamente en la mano derecho del entronado. Tiene que haber importancia en cada uno de estos detalles.
“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos” Apocalipsis 5:1
La Biblia habla de nuestro Salvador quien está a la diestra de la Majestad en las alturas. Este es el lugar de autoridad, de poder, de confianza, y de protección. Jesucristo mismo lo testificó ante el concilio que le condenaba a morir cuando dijo: “desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo” Mateo 26:64. El sumo sacerdote le dijo que Cristo estaba equivocado, pero después de muerto, Cristo resucitó y ¿dónde está? Está a la diestra de la Majestad. ¿Cómo sabemos? Esteban, el primer mártir cristiano dijo: “he aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” Hechos 7:56. ¡Qué grata bienvenida tuvo Esteban cuando llegó al cielo!
¿Qué hace Cristo a la diestra de Dios? Pablo el apóstol nos enseña que “Cristo es el que murió;” para que no fuéramos condenados, y “más aun, es el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” Romanos 8:34. ¿A favor de quienes intercede Jesús? Para los que hemos reconocido que su muerte en la cruz fue a favor de nosotros pecadores. La religión propone a otros mediadores, u otros intercesores, pero el Señor Jesucristo es el Verdadero, el Único que está a la diestra de Dios. El lugar a la derecha es el lugar del más alto honor y allí en esta esfera, el Señor Jesús intercede.
En la epístola a los Romanos, Pablo el apóstol enseña que todas las cosas ayudan a bien, esto es, a los que conforme al propósito divino son llamados. Dice, “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” Romanos 8:31. El hecho de que Jesucristo viniera a este mundo para morir en nuestro lugar en una prueba fehaciente que Dios es por nosotros. Esto es obvio pues proveyó a un Salvador, capaz de salvarnos eternamente. ¿Quién nos separará del amor de Cristo, del amor de Dios que es en Cristo Jesús? Nada ni nadie nos separará de él. En Romanos 8 al final, hay una lista de cosas que no pueden separarnos del amor de Dios. Ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, etc., y sigue la lista. Cristo está a la diestra de Padre, lugar de poderío, fortaleza, autoridad y protección. El libro sellado con siete sellos mencionado en Apocalipsis 5 contiene los propósitos de Dios para el futuro y de la mano derecha de Dios el Señor Jesús toma el libro para llevar a cabo su voluntad con toda autoridad y poder. –DAJ
Lectura Diaria: | ||
1 Cronicas 19-20 [leer]
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/Ezequiel 18-19 [leer]
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/Juan 6:41-7:11 [leer]
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