Sodoma y Gomorra eran dos ciudades donde los pecados inmorales más asquerosos estaban practicados. No hubo más que 3 personas justas en toda la población. Una cuarta persona fue sacada de la ciudad para salvarle la vida, pero no quiso la libertad y encontró el juicio.
“Acordaos de la mujer de Lot” Lucas 17:32
Las condiciones morales en la ciudad de Sodoma donde vivía Lot dieron origen a la palabra sodomía. La práctica asquerosa de los hombres sodomitas les hizo tan atrevidos que pidieron conocer a los dos ángeles que llegaron a conversar con Lot sobre el juicio que se acercaba. Dios es paciente pero al final no tolera el pecado. La paciencia de Dios tiene su límite. “Una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca” pero al final solamente ocho personas fueron salvadas por agua (1 Pedro 3:20). La paciencia de Dios tuvo su límite. Igual pasó en los días de Lot cuando Dios decretó la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra. Jesús hizo mención del hecho y llamó a los oyentes a acordarse de la mujer de Lot que llegó a salir de la ciudad, pero quiso volver y quedó convertida en una estatua de sal.
Las condiciones del mundo continúan empeorándose. Llama la atención la falta de respeto para el día domingo, Día del Señor. En él celebran sus cenas de gala, salen de compras, celebran cumpleaños, y el día domingo es como cualquier otro día para la mayoría. Parece un día consagrado al deporte y no a Dios. Algunos asisten a las reuniones de la iglesia el domingo en la mañana y el resto de día es dedicado al trabajo o a los placeres. Es un síntoma de un mundo que ha abandonado los principios de la santidad.
“Acordaos de la mujer de Lot” requiere un análisis. A pesar de ser advertida del juicio venidero por un ángel, ella pereció. La mano suya fue tomada por un ángel para sacarla del peligro. Fue advertida de no volver atrás. Sin embargo, su corazón corrompido le hizo volver su rostro hacia Sodoma pues no quería abandonar el lugar donde reinaba el pecado. Y pereció en el instante. Quedó como una estatua de sal para advertir a las generaciones venideras, incluyendo la nuestra del peligro que corren los que prefieren la corrupción antes que la santidad. El Señor Jesús lo dijo: “Acordaos de la mujer de Lot” –DAJ
Lectura Diaria: | ||
Deut. 7:12-8:20[leer]
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/Eclesiastés 9:11-10:20[leer]
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/Lucas 8:40-56 [leer]
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