Es tiempo de tomar un momento y mirar lo que Dios ha hecho con nosotros. Samuel lo hizo.

“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben–ezer, diciendo: ‘Hasta aquí nos ayudó Jehová’” 1 Samuel 7:12

 

Una piedra con un nombre especial y una declaración de parte del Samuel el profeta. EBEN-EZER significa “Piedra de ayuda”. La piedra misma no era nada más que un pedazo de roca que Samuel puso en un lugar para que sirviera de recuerdo a fin de conmemorar la asistencia divina dada cuando Israel peleó contra los Filisteos. Los Israelitas comenzaron temerosos cuando los filisteos se reunieron para pelear contra ellos. v.7. Sintiendo su gran debilidad para defenderse contra el enemigo que les obligó a pelear, pidieron a Samuel, “no ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos.” v.8. ¿Ha cesado de orar por alguien que tiene que enfrentar una prueba? Samuel consideró el no orar un pecado. “Lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto” 1 Samuel 12:23.

 

“Clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó.” v.9. Sonó el estruendo fuerte de un trueno que “atemorizó, (a los filisteos) y fueron vencidos delante de Israel.” v.10. Después de esto, Samuel erigió su memorial y puso el nombre Eben-ezer. Fue una victoria notoria pues veinte años antes en el mismo campo de batalla, los israelitas perdieron cuatro mil hombres ante los filisteos. 1 Samuel 4:1-2. Ahora en esta oportunidad, nadie fue muerto. La piedra Eben-ezer fue puesta “entre Mizpa y Sen,” dos lugares conocidos, y serviría para recordar a los transeúntes que Dios ayuda a los que claman a Él.

 

Hoy día, terminando un año de circunstancias diversas, los que preparamos estas meditaciones queremos decir, “EBENEZER”, “Hasta aquí nos ha ayudado Jehová.” En forma ininterrumpida hemos venido publicando comentarios sobre las verdades bíblicas desde 2004. Hemos tratado de trazar un camino a seguir y fortalecer al lector para los momentos cruciales de su vida. Hemos deseado contribuir a su desarrollo espiritual mientras el Espíritu Santo hace su obra de formar Cristo en Ud. “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18. Nos limitamos a decir: EBEN-EZER.  –daj/rc

Lectura Diaria:
Ester 9:1-10:13 [leer]
/Malaquías 3:7-4:6 [leer]
/Apocalípsis 22:6-21 [leer]