Lea acerca de la historia que contó el hermano Bill Seale, de Pensilvania.

“Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” Santiago 4:14

 

Bill Seale es un hermano misionero de la ciudad de Vandergrift, en Pensilvania, Estados Unidos. Nacido en una familia creyente de las Asambleas, creció bajo la influencia de las Escrituras y de joven se convirtió al Señor. Es un respetado enseñador de la escritura y predicador del evangelio, además de anciano en su iglesia local. Escuché su historia de sus propios labios.

De joven se especializó en tecnología biomédica y trabajó exitosamente en la venta de dispositivos médicos, prótesis, etc. Ingresaba a los pabellones quirúrgicos a mostrar a los cirujanos los productos de alta tecnología de la compañía que representaba. Entonces, un año fue tan exitoso que fue el mejor vendedor del país. Fue reconocido por la compañía y se le dio un premio. El mayor logro profesional de una vida, hasta entonces. Cuenta Bill que estaba sentado en su casa mirando su premio, cuando vinieron a su mente las palabras de Santiago el apóstol: “¿Qué es vuestra vida?” o, como también puede leerse en inglés, “¿Qué es tu vida?” (Santiago 4:14). Contemplando su premio reflexionó que, hasta entonces, su vida había sido el trabajar honestamente y progresar profesionalmente, y le había ido bien en esto, gracias a Dios. Sin embargo, reconoció también que si este iba a ser su gran objetivo de vida, entonces no valía la pena. No al compararlo con “las cosas de arriba” (Colosenses 3:2).

“¿Qué es vuestra vida?”, ¿En qué consiste tu vida? fue la pregunta que hizo a Bill Seale replantearse su vida de creyente y tomar una decisión. Una decisión por Cristo, en cuanto a servirle con mayor dedicación y devoción. Tiempo después se dedicó a la obra del Señor a tiempo completo, lo que continúa haciendo junto a su esposa Mary hasta el día de hoy. Muchos hermanos han tomado una decisión similar, algunos a tiempo completo y otros en su actividad secular, según el llamamiento del Dios. Todos poniendo al Señor en el primer lugar. Es que se puede ser creyente y tener un objetivo de vida menos que lo mejor, un objetivo más terreno, más de corto plazo, uno que no está anclado a la eternidad.

“¿Qué es vuestra vida?” es la pregunta punzante que debiéramos hacernos cada uno de nosotros, y contestarla honestamente en el secreto de nuestro corazón. Esta pequeña historia nos haga pensar en nuestros intereses y reenfocarlos a la luz de las cosas eternas, de –como dice el apóstol Pablo– “la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18). –rc

 

Lectura Diaria:
Josué 5:13-6:27 [leer]
/Isaías 2 [leer]
/Lucas 22:1-30 [leer]