Se supone que usted estará en contacto con Dios hoy día por medio de la oración. ¿Sabe que Dios espera escuchar palabras de adoración? Lea de este aspecto importante de la oración.

“Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Hechos 10:38.

Al seguidor de Cristo le encanta saber de su amado Salvador. Sea cuando lea la Biblia o escuche una predicación que ensalza a Jesucristo, el corazón responde con amor. Estos son los pensamientos que enriquecen los momentos de recogimiento en la celebración de la Cena del Señor. Al escuchar a mis hermanos adorar a Dios por el don inefable de su Hijo, o al entonar los lindos himnos de alabanza, siempre tenemos la impresión de quedarnos cortos en nuestras expresiones de gratitud. Llegar a ser un adorador de Cristo comienza con creer el evangelio. Ello continúa siendo predicado para que los seres humanos dejen su vida pecaminosa para aceptar a Cristo como Salvador. Comenzamos la vida cristiana pensando en la gran bendición de ser perdonado y recibir la vida eterna. Pronto aprendemos otra gran verdad; Cristo dijo que “los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” Juan 4:23. ¿Acaso Dios recibirá adoración de parte suya hoy día?

La “materia prima de la adoración es el conocimiento de Dios a través del Señor Jesús. Le adoramos por lo que Él ES, y le alabamos por lo que HA HECHO. Este conocimiento se adquiere por medio del Espíritu Santo en base de la revelación de Dios en la Biblia, las Sagradas Escrituras. Pedro el apóstol fue a la casa de un centurión romano llamado Cornelio en respuesta a la petición de éste. Cuando Pedro llegó, Cornelio explicó sus razones por invitarle y luego dijo: “Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado” Hechos 10:33. De inmediato Pedro hizo referencia a que Dios había enviado un mensaje “anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos” v.36. Siguió hablando de Cristo, destacando las verdades mencionadas en el texto de cabecera. Todo mensaje del evangelio debe contener amplias referencias a lo que Cristo ES en su persona y lo que HIZO cuando fue a la cruz para sufrir por los pecadores. En la casa de Cornelio, Pedro decía “que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” v.43. Hubo una respuesta de fe en Cristo de parte de los oyentes. Luego adoraron y alabaron a Dios.

Muchos que oran a Dios no incluyen una nota de adoración en su comunicación con Él. Ocupan el tiempo con una lista de peticiones como quien va al supermercado para buscar cosas que necesita. Dios está pronto para contestar nuestras peticiones, pero prefiere escuchar primero palabras elogiosas con las que demostramos reverencia a su Persona y reconocemos la grandeza de su gracia para con nosotros. En ninguna oración debe faltarle una expresión de adoración para con Dios. La oración modelo dada por Jesús a los discípulos comienza con adoración y las peticiones vienen después; “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” Mateo 6:9-10. Después viene el ruego, “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” v.11. Dese tiempo para conocer a Jesús a fin de enriquecer su adoración a Dios, pues somos llamados a “creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amen” 2 Pedro 3:18. –daj

Lectura Diaria:
1 Samuel 4-5
/ Isaías 47
/ 2 Corintios 8