LOT 5

El egocentrismo es la madre de muchos males. Desafortunadamente muchos solamente piensan en sí mismos cuando tienen que escoger entre diferentes opciones cuando deben pensar en otros. Lot no tomó en cuenta a su anciano tío y salió un gran perdedor.

“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” Proverbios 14:12.

Cuando Abram detectó que había un problema entre los pastores de él y los de su sobrino Lot, no quiso que el problema pasara a mayores; “entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos” Génesis 13:8. Abram quiso la paz y no la guerra. Sugirió una solución: “¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda” Génesis 13:9. Fue excelente la actitud de Abram, haciéndonos pensar en las palabras del Señor Jesús, “bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9. Abram quiso mantener la paz entre hermanos, y por eso buscó una solución pacífica. Quiso evitar problemas. ¿Qué pasaría hoy día si los descendientes de Abram supieran buscar soluciones pacíficas para los problemas que les afectan? La situación en el Medio Oriente sería muy diferente.

Abram propuso que Lot tomara la decisión por cuál ruta iría y en este momento en la vida de Lot, prevaleció consideraciones personales sobre toda otra consideración. No consideró el hecho de que su tío era mayor que él y el menor debiera dar preferencia al mayor. Pensó solamente en si mismo que a la postre significó una pérdida total de todo. ¡DE TODO! Iba a perder todo, hasta su esposa, quedándose sólo con sus dos hijas.

Lot es un ejemplo de una persona necia que se deja impresionar por lo visto solamente sin tomar en cuenta a otros factores. Abram vivía en dependencia de Dios, buscando siempre guiarse por lo que Dios le indicaba. La Biblia informa: “alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar” y “Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro” vv.10-11. La lección es fácil de captar a la luz del texto de cabecera. Cualquier camino que se tome y que nos aleje de Dios es un camino equivocado. Por otro lado, Dios ha prometido, “Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos” Salmo.32:8. Abram lo experimentó y Lot sufrió por su necedad. –daj