EL USO DE LA BIBLIA

¿Tiene Biblia en su casa? ¿La usa diariamente? O, ¿la usa de vez en cuando como para consultar un salmo para aquietar el corazón atribulado? Josué fue encargado de meditar en la ley día y noche. El beneficio recibido por abrir el corazón al mensaje de la Biblia sigue vigente hasta el día de hoy.

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche” Salmo 1:1-2

Supe que el sobrino de una hermana en la fe estaba enfermo y le fui a visitar. Era tía soltera y muy atenta al sobrino que tenía a su cuidado. Me relató lo que hacía para que se mejorara y luego levantando la cubrecama, me mostró donde tenía la Biblia puesta; precisamente al lado del chico. A mi pregunta del por qué, me dijo que la Biblia tendría un efecto sanador. ¿Es cierto esto? ¡Por supuesto que no! El uso que daba a la Biblia no era lógico pues la copia de la Biblia impresa en papel no suministraba el valor químico de los remedios farmacéuticos. En algunas casas los habitantes tienen una copa de la Biblia abierta en el Salmo 91 que comienza con una preciosa promesa, “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente” v.1. Es una linda promesa que todos valoramos, pero el mensaje de salvación y cómo vivir delante de Dios está en otras partes de la Biblia. Algunos tienen la Biblia abierta en este pasaje como un escudo de protección para la casa. No es así.

¿Sabemos valorar la Biblia y su contenido? El valor que atribuimos a un objeto determina cómo lo tratamos. Para guardar los anillos de la abuela, no usaríamos la cajita de cartón que sirve para guardar zapatos viejos. Los anillos tienen mucho valor y los cuidamos como corresponde. ¿Cómo trata Ud. la Biblia? No me refiero al empaste que tiene o su presentación. Antes bien, ¿cuál es su actitud para con su precioso contenido? ¿La lee solamente porque se siente obligado a ello? O, ¿halla que su espíritu tiene hambre de este pan esencial para crecer espiritualmente? ¿Hemos experimentado igual que sintió Jeremías? “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” Jeremías 15:16. Nuestro Señor Jesucristo dijo: “escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Mateo 4:4. ¿Así valora Ud. la Biblia?

Dios nos instruye cómo vivir. Diariamente debemos recibir los consejos de Él a través de su Palabra. Las verdades de la Biblia deben ser el material que usamos para meditar a fin de saber su significado. Algunos sacan mucho provecho estudiando la Biblia, y otros leyéndola. Hay diferentes formas de hacerlo y cada una trae su bendición. Lo que la Biblia dice no solamente es fuente de información, sino que da instrucciones para aplicarlas a la vida con fe. Las variadas situaciones en la vida lo requieren. Cada uno debe estar lleno de este conocimiento, y así tendrá buen material para compartir con otros. La Biblia no es como cualquier libro, ES la Palabra de Dios. ¡Qué sepamos usarla, valorarla y apreciarla! –daj