Jesús ha estado enseñando a quienes se acercan a él y ahora dirige su discurso a los suyos. Aun no está constituida la iglesia pero su enseñanza es del todo aplicable a nuestra realidad neotestamentaria. Jesús exhorta a los suyos nada menos que a ser perfectos.

 

“Sed, pues, perfectos” Mateo 5:48

La palabra que Jesús utiliza aquí es teleios y tiene el énfasis en algo que está bien logrado, completado y alcanzado, en oposición a lo que es parcial o limitado. En cuanto a los creyentes, tiene que ver con lo que el apóstol Santiago expresa: “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Santiago 1:4). Obviamente no se está refiriendo a las necesidades de la vida diaria o materiales. Su significado es múltiple, veamos algunos de ellos.

Tiene que ver con madurez espiritual en cuanto a pensamiento y conducta. Cuántas veces entre los mismos creyentes hay superficialidad en el trato, dudas en cuanto a las motivaciones del otro, contiendas por malos entendidos o interpretaciones incorrectas acerca de lo que otro hermano hizo o dijo o pensó. Pablo nos instruye: “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros  [teleios] en el modo de pensar” (1Cor. 14:20). El que piensa maduramente, se comportará maduramente.

También se refiere a la madurez en cuanto a la capacidad de aprovechar la enseñanza y al discernimiento espiritual. La palabra adquiere el significado que se utiliza para hablar de un fruto crecido y que está en condiciones de ser cosechado: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14). El autor de esta carta lamentaba que sus lectores no fueran lo suficientemente desarrollados espiritualmente como para haber recibido enseñanza más profunda. “Sólo” les pudo escribir acerca de que el Hijo es superior a los ángeles y superior a Moisés, de las figuras de la ley ceremonial y el nuevo, inmutable y superior sacerdocio de Cristo, de las mejores promesas, mejor pacto, una mejor patria y una mejor esperanza. Sólo les pudo enseñar acerca de la fe, de la disciplina, y de la gracia de Dios.

¿Es usted perfecto, según lo que Jesús enseñó? ¿Tenemos la madurez suficiente y necesaria para avanzar a la vida cristiana? –rc

(Continúa)

Lectura Diaria:
Jueces 9:1-10:5 [leer]
/Isaías 30:1-33 [leer]
/1 Corintios 9:1-23 [leer]