No hay mucho en la Biblia acerca de los primeros 30 años de Jesús. El relato de su nacimiento virginal es tratado en extenso pues es muy importante para poner de relieve la obra salvadora que cumplió más de 33 años más tarde. Sin embargo, una vez nacido Jesús en Belén, se relata poco acerca de Él o de sus actividades.
“Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.” Lucas 2:47
En el octavo día después de nacer Jesús, Él fue llevado para ser circuncidado y se registró oficialmente su nombre: JESÚS. Hacía meses que José y María fueron instruidos respecto al nombre que habían de poner. No hubo ningún cambio de parecer en ellos, sino solamente fiel obediencia a la palabra de Dios. Son ejemplos para los padres de hoy quienes deben estar dispuestos a obedecer a Dios en todo lo relacionado con sus hijos.
A los cuarenta días del nacimiento, María y José fueron al templo para llevar a cabo el ritual de la purificación de la mujer según la ley de Moisés. Se ve que eran pobres porque traían una paloma. No les alcanzaba para ofrecer un animal grande. (Levítico 12:7-8.) Al Señor Jesús lo llevaron en brazos al templo. Lo importante de esta visita fue que el anciano Simeón les esperaba y guiado por el Espíritu Santo tomó a Jesús en brazos. Luego emitió unos comentarios y profecías muy significativos primero acerca de Jesús, y luego acerca del pueblo judío, y también de los gentiles. Aún dijo algo de María tanto sorprendente como penoso, “(y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones” Lucas 2:35. De ahí hasta que llegaron los magos casi dos años después, no sabemos de la familia.
La visita de los magos fue muy especial y provocó una reacción violenta de parte de Herodes cuando ordenó la matanza de las criaturas menos de dos años. María y José tuvieron que huir a Egipto, cumpliendo así otra profecía y después volvieron a Nazaret. Solamente cuando Jesús tenía doce años sabemos más de Él. La deidad del Señor Jesús fue evidente cuando instruía a los hombres doctos en el Templo, y luego es ejemplar en su obediencia al someterse a María y a José sus “padres terrenales”. Todo eso es relatado para que nos maravillemos del Señor Jesús. –daj
Lectura Diaria: | ||
Números 34-35:8 [leer]
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/Proverbios 30 [leer]
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/Lucas 5:1-16 [leer]
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