Andar en luz

¿Qué es lo que Dios espera de nosotros, ahora que somos salvos? Somos llamados a “andar en luz”

“En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” Efesios 5:8.

Todo estudiante de la Biblia aprecia que los escritores de los diferentes libros usaron lindas metáforas para describir a los que por medio del nuevo nacimiento fueron hechos hijos de Dios. Los tales supieron por medio de evangelio que Jesucristo murió, fue sepultado y resucitó. Al creer en él como su Salvador, la Biblia aclara: “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Juan 1:12. De los hijos de Dios se espera un crecimiento sostenido. “Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. .. Amén.” 2 Pedro 3:18

Pablo dijo a los tesalonicenses “todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día” 1Tesalonicenses 5:5. En vista de esto, como dice el texto de cabecera, “Andad como hijos de luz.” En un hijo se ven producidas las características de su progenitor. Si Cristo es la luz y de Él derivamos nuestra vida, debemos demostrar a través de nuestra vida como es nuestro Señor. Jesús también habló de “los hijos del reino” Mateo 13:38. Estos hijos deben ser súbditos fieles del Rey, obedeciendo sus órdenes y representándole en un mundo gobernado por el malo.

Jesucristo dijo que “la sabiduría es justificada por sus hijos.” Mateo 11:19 Los hijos de Dios comprueban por su estilo de vida que el plan de salvación en verdad puede rescatar a las personas de una vana manera de vivir. “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16. Toda persona honesta reconoce que el cristiano posee la vida de Cristo en su ser y se guía por la Palabra de Dios. Por naturaleza nacimos como “hijos de desobediencia” e “hijos de ira”. Efesios 2:2-3. “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),” Efesios 2:4-5. ¿Qué es lo que espera ahora de nosotros? Somos llamados a andar “en luz, como él está en luz,” 1 Juan 1:7. Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”. Juan 8:12.

–daj