El andar del creyente es muestra de su condición espiritual. Miremos el ejemplo de las ovejas en relación al andar del creyente.
“No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad” 3 Juan 1:4
Creo que todos los creyentes en Cristo estaríamos de acuerdo en decir que nuestro caminar con el Señor es de gran importancia. Es la manera preferida para disfrutar de una relación saludable e íntima con Cristo. Y esto no solamente es verdad para el día presente, sino también antaño Dios quería tener una relación íntima con los suyos. Abram tenía noventa y nueve años de edad, “cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.” Génesis 17:1.
La cojera en el caminar de una oveja siempre causa problemas para el animal. En Inglaterra donde crecí, me costaba tiempo y esfuerzo cuidar las patas del rebaño. Podía ocupar el día entero en cortar las pezuñas que habían crecido en exceso para poder devolverlas a su tamaño original. Y ¿cómo sabíamos si una oveja tenía una pezuña enferma? Observamos su caminar. La mayoría de los problemas de las patas empiezan como producto de un pequeño rasguño o corte. Este se infecta y se hincha. El olor atrae las moscas que dejan sus huevos en la herida. Luego estos producen larva que comen el pie, dejándolo en mal estado. Sin una intervención, la oveja se queda coja y se muere de hambre. ¿Cuál es el tratamiento para algo tan complicado? Lo más fácil y rápido sería amputar. La otra opción es aplicar algo mucho más fuerte que la infección, un antibiótico. Esta última medida significaba mucho más trabajo y cuidados repetidos hasta que quedara sano. Esta es la mejor opción pues la oveja conserva su pata tal como Dios la creó y es devuelta al rebaño y a una vida productiva y fructífera.
¿Cómo es nuestro caminar? ¿Estamos caminando en el poder del Espíritu Santo, deleitándonos en el Señor, o caminando dolorosamente? ¿Llevamos nuestros problemas al Buen Pastor antes que lleguen a estar inflamados y feos, entorpeciendo un caminar feliz y sano? Gracias a Dios por las personas que con cariño atienden a los que cojean a fin de que anden bien delante de Dios. Gracias a Dios por los cristianos que se comprometen a caminar en comunión con Dios. De Josías el joven rey, dice: “Y estando el rey en pie en su sitio, hizo delante de Jehová PACTO DE CAMINAR EN POS DE JEHOVÁ y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro.” 2 Crónicas 34:31.
Richard Hedges/Tr.MER-daj