El pequeño libro de Rut ha sido la fuente de inspiración para centenares de escritores y para personas que gustan una linda historia de amor. En el interesante relato de los hechos, Booz se destaca por su ternura y bondad para con las personas que le trabajaban. También se destaca por su preocupación y protección para con Rut y luego hacia Noemí al actuar a favor de ellas. Es una figura del Señor Jesús en la forma que Él nos trata a nosotros.

“(Rut) entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera?” Rut 2:1.

 

Noemí, Rut, y Booz son las tres figuras principales que aparecen en el libro de Rut. Hay otras como Elimelec y sus dos hijos, más Orfa y un pariente, pero no tienen gran relevancia en la historia. El tema principal del libro es la gracia de Dios en acción. La gracia se ve primero en la vida de NOEMI, quien, a pesar de su desobediencia, se humilló y fue bendecida después de más de veinte años en Moab. En segundo lugar está  RUT y a pesar de ser Moabita, el pueblo prohibido de entrar en la congregación de Israel, Rut es incluida por haberse casado con un israelita. Su marido judío, hijo de Noemí, murió en Moab. Luego Rut se convirtió a Jehová Dios de Israel. Booz se refirió a este hecho cuando dijera a ella, “Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte” Rut 2.12. Rut tuvo fe y por la gracia de Dios fue bendecida. En tercer lugar está BOOZ quien en su diario vivir era guiado por la gracia de Dios y esto se ve reflejado en su relación con otros.

 

Al leer en Rut capítulo 2, Booz nos hace pensar en el Señor Jesús. En el verso 1 él es introducido como un “hombre rico”. Dios es “rico en misericordia” pues “el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan” Romanos 10:12. Cuando Booz entra en la historia, todo cambia. Para las dos mujeres, Booz es la fuente de esperanza. Lo mismo ocurre cuando el Señor Jesucristo entra en la vida nuestra. Por medio del Señor Jesús, somos enriquecidos. Rut llegó a conocer a Booz, comenzando con la llegada de Booz desde Belén al campo donde ella trabajaba. Ruth no lo había conocido antes pero tiene que haber sido consolador escuchar sus primeras palabras a sus siervos, “Jehová sea con vosotros” v.4. Los trabajadores responden de igual manera, indicando que ellos ya conocían al Dios de Israel.

 

Sin que Rut se diera cuenta, Booz tuve un particular interés en ella. “¿De quién es esta joven?” preguntó a su mayordomo. De igual manera, el Señor Jesús tiene interés en nosotros como individuos. Jesús estuvo dispuesto a tratar personalmente con Nicodemo. Se detuvo en el camino para llamar a Bartimeo. Dijo “no temas” a Jairo cuando le avisaron de la muerte de su hijo. Jesús conversó privadamente con la mujer de Samaria. Jesús tiene interés individual en cada uno de nosotros. Cuando Booz fue informado de cómo llegó Rut a su campo, le habló directamente con cariño, diciendo “oye, hija mía,” y le indicó qué es lo que él esperaba de ella durante el futuro inmediato. El Señor Jesús nos habla con ternura y descubrimos en el evangelio que Él quiere proveer para nuestra necesidad y protegernos para que seamos de Él. ¿Conoce usted a Cristo Jesús como Él que nos enriquece con la salvación y provee todo para todo para nuestro bienestar? (Continuará) –daj

 

 

Lectura Diaria:
1 Reyes 3 [leer]
/Jeremías 11 [leer]
/Efesios 4:17-32 [leer]