¿Te fijaste cómo acaba el libro de los Hechos de los Apóstoles, en la Biblia? Es Interesante notar que este escrito es redacción de un médico profesional que dedicó su vida a coleccionar datos biográficos del primer siglo de la iglesia primitiva cristiana. Tal fue su interés que fue cautivado y se sumó a dicha actividad misionera acompañando, nada más ni nada menos que al apóstol Pablo. Veamos algo acerca de lo que relata y cómo termina este evangelio.

Sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo. No en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” 2a Corintios 3:3

 

A partir de su encuentro con el apóstol Pablo y su compromiso de acompañarle en sus viajes, Lucas no sólo dedicó su vida a ministrarle y servir a Dios, sino también a continuar con su afición por la obra literaria. Describió los sucesos acontecidos desde la despedida misma de Jesucristo, el descenso del Espíritu Santo en Pentecostés, y toda la expansión misionera de cada uno de los apóstoles hasta casi la tercera generación del primer siglo. Llegando a su final en el capítulo leemos: “Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento” (Hechos 28:30-31). Pero ¿y la despedida? ¿El cierre del libro digno de un profesional?… No hay, no hay cierre, no hay punto aparte.

Es como si hubiese quedado inconcluso con intención. Con la intención de que tú lo continúes escribiendo. Con tu vida, con tus obras, con el ejemplo que heredamos de ellos. El mundo nos lee más a nosotros de lo que lee la Biblia. Hubo un predicador cuya congregación no deseaba que bajara del púlpito. Pero los que le conocían de cerca deseaban que nunca subiera. Debes saber que posiblemente seas la única imagen de Jesús que alguien verá jamás. John Wesley manifestó que aprendió más de su madre que de cualquier eminencia en teología que haya conocido. Cuando a un gran pastor se le preguntó cuál eras su evangelio preferido respondió:”El evangelio según mi padre”.

¿Y, cuál es tu evangelio? ¿Se continúa escribiendo en ti la vida de Cristo? Porque San Pablo dijo que somos cartas abiertas y leídas por todo el mundo. Tal vez la respuesta la encuentres en el comienzo del libro de Los Hechos. Dice Lucas, su escritor: “En el primer relato, oh Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar“. No dice “que Jesús hizo”, sino: “comenzó a hacer”. ¿Será que hay que continuar su obra?

–Pablo Martini (de “Una Pausa en tu Vida”)

Lectura Diaria:
2 Samuel 8-9 [leer]
/Habacuc 1 [leer]
/Romanos 14:19-15:13[leer]