¿Cuál es el objeto de nuestra actuación en el mundo, o en la fábrica, o en la iglesia? ¿Es para ser vistos? Lea lo que Jesús instruye sobre el particular.
“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 6:1.

La enseñanza del Señor Jesús en Mateo 6 forma parte del llamado Sermón del Monte. Sus enseñanzas requieren que los hijos del reino sean hacedores de la verdad y no solamente oidores. Somos expertos en opinar como se debe vivir la vida pero no tan expertos en demostrar en la forma práctica como los principios mencionados por Jesús hayan de verse. Llama la atención que Jesús requiere de sus seguidores una clase de vida muy diferente a la que el mundo secular y religioso considere “normal”. Los líderes religiosos en los días de Jesús eran fariseos y se esmeraban en hacer sus buenas obras con ostentación. Para ellos, por más grande que fuera el auditorio que les observaba, mejor. Jesús dijo todo lo contrario. El texto de cabecera lo aclara.

El discípulo sincero que sigue a la enseñanza de su Señor no busca agradar a los hombres para recibir sus aplausos. Antes bien, debe hacer sus obras caritativas de tal manera que Dios sea el único “espectador”, además de la persona que reciba la atención. Jesús sabía lo que solían hacer los fariseos hipócritas. Por eso, dijo que no deben pedir al trompetista tocar los acordes para llamar la atención cuando daban limosna, es decir, cuando favorecían a los pobres. Que fuera dentro de la sinagoga o en la calle, hecho de esta manera con ostentación, su acto no tendría ninguna recompensa de parte de Dios. La adulación del pueblo sería el único reconocimiento que recibirían jamás.

¿Cómo se tocan las trompetas hoy? ¿Alguna vez alguien le ha relatado algún acto de generosidad de él o ella y Ud. debidamente impresionado, le haya felicitado? La persona ya recibió su recompensa. Jesús dijo: “cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha” Mateo 6:3. ¿Ha estado presente en una reunión cuando alguien ha hecho una oración grandilocuente con voz estentórea y parece que está entregando a Dios un informe de las condiciones mundiales avisándole cuál sería la mejor forma de rectificar el problema? Jesús declaró que su motivo real es “para ser vistos de los hombres” v.5. Agregó que “piensan que por su palabrería serán oídos” v.7. Si así lo hacen, están equivocados. Jesús advierte: “No os hagáis, pues, semejantes a ellos” v.8. Cuando oramos, invocamos el Nombre del Señor Jesús y si oramos como los ostentosos, no quiere que su nombre sea identificado con algo así. En seguida aclaró que el Padre no necesita de ser “informado” de nada “porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”. Jesús enseñó de la necesidad de evitar móviles egocéntricos en practicar la justicia. Lea el pasaje en Mateo 6 para meditar en lo que requiere de nosotros para ser justos delante de Él. — daj

Lectura Diaria:
2 Cronicas 18-19 [leer]
/Ezequiel 38 [leer]
/Juan 15:17-16:15 [leer]