“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” 1 Tesalonicenses 4:18

La esperanza es un distintivo del cristiano. No se trata de una ilusión sin fundamento o de una pretensión extravagante. Es el resultado de la fe en la Palabra de Dios que asegura al creyente que todas las cosas, al final, trabajan en conjunto para su bien (Romanos ). En su primera carta a los Tesalonicenses el apóstol Pablo invita a sus lectores a tener presente que la muerte de un cristiano no debe tener el dramatismo y el desaliento que se asocia con ella en los inconversos.

Pablo entrega el fundamento para tal aseveración: “Si creemos que Jesús murió y resucitó, así también –creemos que– traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” (1 Tesalonicenses 4:14). El fundamento tiene que ver con la muerte y resurrección de Cristo. La resurrección fue un hecho portentoso en el cual el ser humano no tuvo participación. Es el poder de Dios manifestado en toda su grandeza. Pablo señala que la esperanza que el creyente posee se basa en el creer. Creer que si Cristo resucitó, de la misma manera el creyente resucitará. La resurrección de Cristo es la garantía de que la resurrección del creyente que “duerme” está asegurada. Es un asunto, otra vez, de fe en el Dios eterno. Es un asunto de creer en su Palabra.

Pablo no argumenta con frases de buena voluntad o de ánimo del tipo que usan los seres humanos cuando realmente no hayan qué decir. Frases del tipo “después que llueve sale el sol”, o “mañana será otro día”, o “todo va a estar bien”. Pablo anima a los creyente a alentarse mutuamente con la esperanza de la resurrección que se fundamenta en la mirada de la resurrección de Cristo. Más aun, esta resurrección del creyente –dice Pablo– será llevada a cabo por “el Señor mismo” (v. 16). No será un asistente ni un emisario. El mismo Señor vendrá a buscar “su tan preciosa mies” como dice el himno. Estas son las verdaderas palabras de aliento del creyente, estas son las frases de ánimo que vale la pena oír. ¿Tiene esta esperanza el lector? rc

Lectura Diaria:
Josué 24:1-33 [leer]
/Isaías 19:1-20:6 [leer]
/2 Tesalonicenses 3:1-18[leer]