El texto de cabecera indica donde comenzar para alcanzar la meta de ser hijos obedientes de Dios a fin de tener nuestros deseos e intereses alineados con los mismos que están en el corazón de Dios.

 

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos.” Salmo 139:23.

 

¿Ha leído alguna vez un sermón? Años atrás había predicadores que escribían sus sermones para poder leer y entregarlos el día domingo. No se los podía llamar una prédica propiamente tal sino un sermón leído. De ahí el sermón leído era unido a otros y que después eran publicados en un libro. El Señor Jesús predicaba en su día y luego bajo la guía del Espíritu Santo, los cuatro evangelistas transcribieron sus dichos que mucho valor para nosotros. Tenemos por ejemplo, el Sermón del Monte. En el libro de los Hechos hay sermones para leer. Lo que predicó Pedro en el día de Pentecostés comienza en los Hechos 2:14. El excelente mensaje entregado por Esteban comienza en Hechos 7:2. Pablo el apóstol visitó una sinagoga Antioquía de Pisidia y le invitaron a entregar una palabra de exhortación. Pablo era un  desconocido y como es de suponer, predicó con denuedo. Es muy instructivo leer el contenido de su mensaje en los Hechos 13:14-52.

 

Pablo hizo referencia a ciertos hechos históricos acerca de los israelitas comenzando con su salida de Egipto. Habló de los cuarenta años en el desierto, terminando con referirse a la entrada en la tierra de Canaán. Saltó como cuatrocientos cincuenta años para introducir al personaje del profeta Samuel. Ya que quiso mencionar a David, habló de Saúl, el primer rey que fue quitado y en su lugar Dios “les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, VARÓN CONFORME A MI CORAZÓN, QUIEN HARÁ TODO LO QUE YO QUIERO” Hechos 13:22. Mencionó dos características específicas: 1. David era varón conforme a la expectativa de Dios, y 2. era varón obediente. ¿No le gustaría tener una aprobación como la que tuvo de David? Dios desea que todos tengamos un corazón sumiso a su voluntad.

 

¿Cómo podemos llegar a ser cristianos conforme al corazón de Dios? A renglón seguido se destaca que David era obediente. No todos los actos de David pudieron ser calificados con una nota tan alta, pero parece que este generalmente tenía una actitud de obedecer a Dios y hacer su voluntad. Cuando pecó, supo qué hacer; oró “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;  Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno” Salmo 139:23-24. He aquí la actitud del hombre que está conforme al corazón de Dios — al desviarse del camino, quiso volver a la comunión con Dios lo más pronto posible. Su relación con Dios era de alta prioridad. Los salmos escritos por David revelan su dependencia de Dios en tiempos cuando peligraba su vida. También reconoció que si había llegado a ser rey, fue por la pura gracia de Dios. –daj

 

Lectura Diaria:
Josué 14-15 [leer]
/Isaías 10:5-34 [leer]
/1 Tesalonicenses 1-2:12[leer]