La condición reinante en el mundo hoy produce una preocupación grande en sus habitantes. La Biblia contiene varias profecías que indican que Dios ya sabía de antes el desastre que iban a producir los hombres voluntariosos que no han querido tomar en cuenta a Él. Nos conviene parar mientes en lo que la Biblia dice.

 

“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” Amós 3:7

 

Las noticias que escuchamos a diario comprueban que nuestro mundo no se está mejorando. Los relatos de asesinatos, robos, violencia, borracheras, y actos terroristas nos llenan de temor. Si los maleantes se matan a sí mismos, ahí ellos, pero lo siento por las víctimas inocentes. Hay personas que están paradas en lugares públicos y de repente estalla una bomba y se mueren. Hay transeúntes que se dirigen a sus hogares después de la jornada y son alcanzados por actividades perturbadoras. O los viajeros esperando que llegue el bus cuando de repente un automovilista pierde el control de su máquina y arrolla a los inocentes parados allí. ¡Qué lugar tenebroso es este mundo nuestro!  ¿Qué va a pasar? ¿Acaso Dios nos ha abandonado a nuestra suerte por ser contumaces y rebeldes? ¿Qué dice la Biblia al respecto?

 

En primer lugar la Biblia precisa que las condiciones reinantes hoy fueron previstas por Dios, quien dijo a través de su siervo Pablo el apóstol, “el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4:1. Y luego describe ciertas libertades que los hombres se darán y otras prohibiciones que se van a imponer. Creo que podemos decir que estamos ya viviendo en los postreros tiempos. Cualquier estudio de la profecía establece que debemos preocuparnos del porvenir porque “¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” Hebreos 2:3.  Tomar en cuenta las profecías afectará nuestra actuación en el presente. La verdad profética de la Biblia da un enfoque sobre el futuro y nos enseña de la necesidad de tener el perdón de pecado para vivir en el presente y estar preparado para ir al cielo. Pablo se acordó de lo que pasó con los Tesalonicenses, “cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para SERVIR al Dios vivo y verdadero, y ESPERAR de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” 1 Tesalonicenses 1:9.10.

 

La Biblia enseña que este mundo no va a seguir para siempre. Está apurándose a su desenlace culminante en que “el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” 2 Pedro 3:10.  Pedro dijo también, “puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.” 1. Pedro 2:11-14. Aproximadamente un 25% de la Biblia tiene relación con las predicciones acerca del futuro. Si el Libro de Dios asigna tanto espacio para hablar de cosas futuras, ¿podemos darnos el lujo de desconocer lo que las Escrituras dicen? Si Dios ha dicho todo lo que necesitamos saber, nos conviene prestar atención. –DAJ

 

Lectura Diaria:
Génesis 49:1-23 [leer]
/Salmos 28:1-29:11 [leer]
/Mateo 27:1-26 [leer]