Es una pregunta que los viajeros hacen cuando están ansiosos de llegar al destino elegido. En nuestro viaje a la eternidad anhelamos llegar al cielo, pero hay un camino que tenemos que transitar – con paciencia. Lea de los israelitas en el desierto.
“Si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” Romanos 8:25

Hay familias que se embarcan en sus vacaciones y apenas están a una cuadra de la casa cuando uno de los niños pregunta, “¿Cuándo vamos a llegar? Los niños no toman en cuenta que hay un camino que recorrer antes de ver realizado el sueño de llegar. Hay personas que se sienten “frustradas” porque sus planes no se materializan tan rápidos como quieran. Son como los niños que preguntan, “¿Cuándo vamos a llegar?” En tal caso deben tomar en cuenta que el camino de la vida debe ser transitado consciente de la presencia de Dios. Saber caminar con Dios es evitar el sentir de la frustración. No podemos esperar que Dios esté presente en nuestra vida si la conducimos a una velocidad vertiginosa.

En el último capítulo del libro de Éxodo se relata los toques finales cuando Moisés y Aarón dispusieron los muebles en el tabernáculo. Completada su tarea, como un constructor que entrega el producto terminado, Moisés “finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.” Éxodo 40:33. Jehová puso su sello de aprobación sobre todo lo que su siervo había hecho “pues una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo” v.34. Por causa de esta nube de la gloria de Dios “no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión” v.35

De ahí en adelante la nube tendría suma importancia porque “cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba” vv.35-37. La nube estaba “a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas” día y noche. Cuando dejamos que Dios nos guíe, no estaremos tan preocupados de “¿cuándo vamos a llegar?” El buen discípulo es aquel que sabe seguir al que va adelante. Dios sabe el camino y sabe por dónde quiere llevarnos. Como los israelitas que constantemente miraban hacia el tabernáculo para saber cuándo deben partir, confiemos en la sabiduría de Aquel que va delante. –daj

Lectura Diaria:
1 Reyes 8:31-66 [leer]
/Jeremías 16 [leer]
/Filipenses 1:21-2:11 [leer]