Hemos considerado el impacto que tuvieron familiares adultos piadosos en la vida de Daniel y sus amigos. Ahora veamos la influencia que tuvo Daniel entre sus pares.

“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días” Daniel 12:13

 

Daniel siempre reconoció que sus éxitos eran por el poder y gracia de Dios (Daniel 2:20-23). Fue nombrado precozmente jefe de todos los sabios de Babilonia (Daniel 2:48). Entre ellos tuvo detractores y enemigos, sin embargo gozó del favor real y Dios le permitió tener éxito como dignatario de un alto cargo gubernamental en el imperio. Sabemos que Daniel nunca ocultó sus orígenes ni su fe en Jehová. Incluso por ello fue acusado y le intentaron eliminar en su momento (Daniel 6). Dice la Biblia que “este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa” (Daniel 6:28).

Daniel tenía las Escrituras, y fue diligente en su estudio, meditación y oración buscando luz (Daniel 9:2). Tenía los manuscritos de las profecías, y debe haberlos compartido con los sabios a su cargo, como dice la madre de Beltsasar: “El rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos” (Daniel 5:11). Daniel debe haber enseñado la ley de Dios a los sabios y escribas babilónicos, no hay duda. ¿Cuál fue su influencia? Aparte de que Dios mismo reconoció su sabiduría y justicia (Ezequiel 14:14, 28:3), podemos trazar su influencia hasta siglos más tarde, cuando leemos en Mateo: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” (Mateo 2:1-2).  Estos magos hicieron un largo viaje, buscando al “rey de los judíos”. ¿Cómo supieron acerca de este rey, sino por la profecía del antiguo testamento, en los escritos que Daniel dejó en Babilonia? Entre ellas tenemos:

“Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel” (Números 24:17)

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino” (Isaías 9:6-7)

Pero no sólo eso. Los magos vienen a adorar, y vienen a adorar al único al que vale la pena adorar. Podemos hacer muchas conjeturas acerca de los magos, pero una cosa es cierta: su conocimiento preciso acerca de la venida de un Rey, y de su estrella no es casual. Pienso que está directamente relacionado con la influencia perdurable de Daniel entre los sabios del oriente. Influenciado por su familia piadosa, Daniel fue capaz también de dejar un legado de conocimiento de la palabra de Dios y de la venida de su Hijo en una civilización muy lejana. Cuando los judíos regresaron a su tierra, quedó un remanente fiel en Persia y Babilonia, prueba de ello es que cuando se derramó el Espíritu Santo en aquel histórico día de pentecostés habían venido a Jerusalén judíos devotos de distintos lugares y entre ellos algunos eran de esas tierras: note el relato de Lucas: “¿Cómo pues les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, Medos, Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia…” (Hechos 2: 28-29), justamente de este linaje eran aquellos prominentes hombres que vinieron de Oriente, a los cuales llamaban magos. Que podamos tomar el ejemplo de Daniel para nuestras vidas y tratar de influenciar para bien a quienes nos rodean.  –rc

Lectura Diaria:
Deuteronomio 31:14-32:14[leer]
/Oseas 1 [leer]
/Lucas 17:1-19 [leer]