¿Practica usted las actividades espirituales de la lectura de la Biblia y la oración? Es la única manera de crecer y ser fructífero como cristiano. Considere el tema de la dependencia de Dios.
“Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.” Salmo 20:9.

Una de las ideas engañosas que invade la mente del cristiano es la que promueve la autoconfianza. Nos susurra que debido a nuestro supuesto desarrollo y experiencia en vencer las pruebas de la vida, ya estamos equipados para enfrentar los problemas sin la ayuda de otros. La autoconfianza lleva al individuo a valerse por sí mismo sin tomar a Dios en cuenta. En tales circunstancias, no se toma tiempo para orar ni leer la Palabra de Dios. La lectura de la Biblia y la oración son actividades espirituales por las cuales demostramos nuestra dependencia de Dios. Es cierto que Josué fue ordenado a esforzarse y ser valiente, pero no en dependencia de sí mismo sino cuidando “de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó” Josué 1:6.

El Salmo 20 puede ser dividido en dos secciones. Los versos 1 a 5 expresan el deseo del pueblo a favor del rey en tiempo de conflicto. Los versos 6 a 9 contienen la respuesta del rey. Es instructivo analizar las peticiones tales como “Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda” v.1. Deseaba ayuda desde el santuario y que sus ofrendas fuesen tomadas en cuenta, vv.2-3. Termina la primera sección con un ruego especial: “Conceda Jehová todas tus peticiones”.

David el rey responde y hace una distinción entre sí mismo y su pueblo, y luego menciona los enemigos que atacaban. “Éstos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria” v.7. ¿Cómo podemos mantener una relación con Dios y depender solamente de Él? Tal condición es el producto de permanecer en Cristo y estar en comunión con Él constantemente. Nuestro actuar será en dependencia de Dios cuidando de obedecerle. Las victorias espirituales en la vida del creyente resultan cuando hay una sincera obediencia a la voluntad de Dios. Lea el Salmo 20 para aprender a confiar en el poder de Dios. –DAJ

Lectura Diaria:
2 Reyes 24 [leer]
/Lamentaciones 4-5 [leer]
/2 Timoteo 1 [leer]