“El amor de Cristo, que excede a todo conocimiento” Efesios 3:19

Booz es introducido en el relato de Ruth en el capítulo 2. Se nos dice al principio del capítulo que era un hombre rico de la  familia de Elimelec. La palabra que emplea el escritor implica que Booz era también un hombre próspero, valiente, digno e íntegro. Booz es en todo aspecto una figura del Señor Jesucristo. El Señor Jesús siendo también Dios es “rico en misericordia” pues “el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan” (Romanos 10:12).. Se preocupó en forma especial por el bienestar de Rut y Noemí y esto nos hace pensar en como el Señor Jesús se preocupa de los suyos. Booz siempre tenía la gloria de Jehová en mente y así también el Señor Jesús. Booz saluda a sus criados deseándoles que “Jehová sea con vosotros” (Rut 2:4) y ellos respondieron de igual manera. Booz tuvo interés personal en Rut, le alimenta (v. 14), le protege (v. 15) y le bendice (v. 16) y pregunta por ella al mayordomo, de la misma manera que El Señor Jesús tiene cuidado de cada uno de nosotros.

Booz probablemente era hermano de Elimelec y como tal tenía el derecho del levirato. Este era un recurso instituido por Dios para que en caso que un varón casado falleciera, si no había tenido hijos, un hermano soltero pudiera casarse con la viuda y así mantener el nombre del difunto: “Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la esposa del muerto no se casará fuera con hombre extraño: su cuñado entrará a ella, y la tomará por su esposa, y hará con ella parentesco” (Deuteronomio 25:5). Así, Booz es el pariente redentor de Mahlón el primer esposo de Rut. También este pariente redentor podía comprar y recuperar las tierras que hubiese vendido algún familiar en tiempo de necesidad. Estaba escrito: “Si tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, su pariente más cercano vendrá y redimirá lo que su hermano hubiere vendido” (Levítico 25:25).

Booz es capaz de hacer lo que la ley no pudo. La ley, como el paciente redentor más cercano que tenía derechos, fue dada para mostrarnos que no podemos salvarnos a nosotros mismos. Entonces aparece Cristo proveyendo favor inmerecido, gracia salvadora. La salvación no se merece, no se gana. Antes de poder Booz ejercer su gracia redentora, el pariente más cercano pretende salvar pero no puede porque no tiene vínculo afectivo con Rut y Noemí. Booz provee más de lo que le era exigible. Decide redimir a Noemí y a Rut, al mismo tiempo. Es una decisión que toma por amor, de la misma manera que Jesús, el Hijo de Dios decidió venir a este mundo para salvarnos (Juan 3:16). La Biblia habla del “sentir que hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:5-8). Reciba el amor de Dios creyendo en el Señor Jesús. rc

 

Lectura Diaria:
Génesis 8:20-9:29 [leer]
/Job 11:1-12:25 [leer]
/Mateo 6:1-18 [leer]