Terminada la gran tribulación, el Rey viene a esta tierra y juzga a las naciones. Los habitantes que queden después de la serie de juicios y calamidades que han caído sobre este planeta son juzgados y los creyentes salvados durante este período entran al reino.

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria y serán reunidas delante de él todas las naciones” Mateo 25:31-32

Las naciones en este punto son juzgadas por el Rey. Algunas sin duda desaparecerán de la faz de la tierra. En cuanto a los seres humanos, los que siguieron al anticristo y se identificaron con él son condenados y van “al castigo eterno” (Mateo 25:46). Por la conducta compasiva para con la nación de Israel, producto de temor verdadero de Dios, muchos serán salvos y el Rey así lo reconocerá (Mateo 25:34-40).  Ahora bien, desde hace siglos la gente ha estado soñando con un mundo mejor. Anhelan un mundo libre de guerras y crímenes, de hambre y enfermedades. Después de los difíciles años de la tribulación, Jesucristo volverá a esta tierra y establecerá su reino (Mateo 24:29-30). Esto será el comienzo de un mundo mejor. Será un tiempo de bendición y prosperidad como el mundo no ha conocido desde la caída del hombre en pecado.

¿Cómo será el reino? ¿Cómo puede describirse este mundo mejor? Consideremos algunas cosas que serán ciertas durante el Reino: en primer lugar, Cristo será Rey sobre toda la tierra: “Y el Señor será rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9).  Todas las naciones le servirán u obedecerán (Daniel7:14). De acuerdo con Isaías la ciudad de Jerusalén será la capital del Reino: “Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová” (Isaías 2:3). El gobierno de Cristo durante el Reino será una teocracia, con Jesucristo mismo como gobernante perfecto, sentado en el trono y visible a todos.

Nuestro mundo ha conocido algunos gobernantes muy malvados. Muchos han sido crueles y ambiciosos, egoístas e injustos. Aún los mejores gobernantes y presidentes están lejos de ser perfectos. Durante la era del reino habrá un gobernante perfecto: “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey” (Isaías 33:22). Rey, legislador, juez. ¿Nos desanimamos por las injusticias que vemos a menudo? Este Rey será todo justo y recto: “juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de sus lomos” (Isaías 11:4-5). ¿Dónde estará usted? ¿Será de los que perecerán por no haber creído en el Señor Jesucristo mientras él es el salvador? Mañana será el juez y el Rey, y ya no habrá oportunidad para el arrepentimiento. –rc

(Continúa)

Lectura Diaria:
Jueces 4 [leer]
/Isaías 25 [leer]
/1 Corintios 4 [leer]