Dios ha dado varias promesas al pueblo de Israel. La Palabra de Dios no puede fallar y las promesas de Dios no pueden ser quebrantadas. Las promesas de Dios a la nación de Israel se cumplirán durante la era del Reino. Veamos algunas de ellas.

“Y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” Jeremías 31:33

Durante el Reino milenial será realidad lo siguiente:

Israel será una gran nación (compare Génesis 12:2). Hoy Israel es una nación considerada “desarrollada”. Sin embargo no es una gran nación que tenga peso específico en el concierto internacional. Es más, debido a su alejamiento del Dios verdadero es una nación que se comporta como cualquier otra, muchas veces actuando con crueldad con sus vecinos. Muchos creyentes, por respeto a la Palabra de Dios y a las promesas dadas a Israel, le dan equivocadamente a esta nación un lugar y una importancia que no tiene en el día de hoy. Tendrá un lugar de preeminencia y será grande, pero actualmente no lo es.

Israel estará bajo las ricas bendiciones de Dios (compare Génesis 12:2). A nivel material será una nación de riqueza incomparable. También los judíos serán estimados y respetados más que cualquier otro pueblo (Zacarías 8:23). Dios ha castigado en la historia a la nación de Israel entregándola a los gentiles para que administren juicio sobre ella. Lamentablemente el hombre se ha excedido siempre y es conocido el sufrimiento que este pueblo a sufrido a manos de otras naciones. Incluso son despreciados en muchas partes y aquí hay indudablemente un rasgo de actividad satánica. No será así en el Reino milenial.

Israel poseerá finalmente la tierra que Dios le ha prometido (Génesis 15:18). Enorme extensión de terreno para la nación escogida por el rey como su pueblo. La capital de Israel será la capital del mundo (Isaías 2:1-3). Desde hace muchos años se dice que la capital del mundo es Nueva York y hay muchas ciudades cosmopolitas que son grandes desde el punto de vista económico, sociocultural, científico y estructural. En el Reino milenial será Sion la ciudad capital hacia la cual todos los habitantes de este mundo mirarán y migrarán.

Durante la era del Reino se restablecerá en Israel culto sacerdotal y habrá nuevamente sacrificios de animales que servirán de recordatorio visual de la muerte de Cristo en la cruz (Ezequiel 40:39-43; 43:18-25). El Nuevo Pacto también es un ejemplo de la gracia de Dios en operación (ver Jeremías 31:34), al perdonar Dios los pecados del pueblo de Israel de acuerdo a las riquezas de su gracia (Efesios 2:7). En Jeremías 31:31-34 encontramos otro pasaje que describe como Dios bendecirá a la nación de Israel.

Resumiendo, el Reino milenial será un tiempo de condiciones ideales en el mundo. El mundo estará libre de tantos problemas que afligen a nuestra sociedad hoy en día, tales como crímenes y enfermedades y pobreza. El mundo se distinguirá por la justicia. Todos disfrutarán de un gobierno perfecto. La nación de Israel gustará finalmente las bendiciones que Dios le había prometido hace mucho tiempo. Vemos que Dios es fiel a sus promesas y cumplirá lo que prometió a Abraham hace miles de años. Estas son promesas para la nación de Israel en el tiempo futuro. En el día de hoy, no obstante, él ofrece la vida eterna a todo aquel que cree en Jesucristo. ¿Ha confiado usted en el Salvador? –rc

(Continúa)

 

Lectura Diaria:
Jueces 7:1-25 [leer]
/Isaías 28:1-29 [leer]
/1Corintios 7:1-40 [leer]