¿Dónde estarán físicamente los creyentes en el cielo nuevo y la tierra nueva?

“Y yo Juan vi la santa ciudad” Apocalipsis 21:2

Han pasado mil años desde las bodas del Cordero y ahora hay una nueva creación: “He aquí yo hago nuevas todas las cosas” (Apocalipsis 21:5). Después de mil años, la esposa está radiante; no tiene mancha ni arruga ni cosa semejante (Efesios 5:27), por siempre radiante la novia, por siempre radiantes los creyentes.

El angel responde la pregunta del encabezado en el verso 9: “te mostraré la esposa del Cordero” — “y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios” (Apocalipsis 21:9-10). Todo esto es posible porque hubo una cruz, ¡Cuán grandes son los alcances de aquella obra del Hijo de Dios!

De las palabras del ángel y la descripción de Juan entendemos que la nueva Jerusalén es una realidad en parte material y en parte espiritual: 1) representa la iglesia del Señor Jesucristo y 2) es el lugar donde el Señor habitará entre los suyos. Es cierto que Dios es omnipresente, que nadie puede escapar de la presencia de Dios, pero hay lugares en que esta presencia es más evidente. Los creyentes lo sabemos al celebrar la Cena del Señor. Bueno, su presencia en medio de su pueblo es real en esta ciudad así como lo es en medio de su pueblol siempre junto a su esposa, por siempre al lado de ella.

Esta ciudad tiene la gloria de Dios (v.23). Es la glorificación final de los creyentes, el cumplimiento final de lo que Jesús mismo señaló: “La gloria que me diste les he dado” (Juan 17:22).  Alguna vez cada creyente reflejará la gloria de Jesucristo. El cordero es la luz de la Iglesia y es la luz de esta ciudad. El trono de Dios y del Cordero estará en ella. ¿Cómo sabemos que aparte de que representa la Iglesia, esta nueva Jerusalén es una ciudad literal? Varias razones para ello: Jesús resucitó y ascendió en cuerpo físico real (Hechos 1:9) .Los cuerpos de los creyentes serán transformados (1 Corintios 15:51). Antes de venir al mundo Jesús era un ser espiritual mas ascendió como Dios-hombre. Por lo tanto el cielo no es un lugar irreal o espiritual, es un lugar físico. ¡La casa del Padre es una casa real! Abraham “esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”… “Dios les ha preparado una ciudad”… “No tenemos aquí ciudad permanente sino la por venir“ (Hebreos 11:10, 16; 13:14). Una ciudad de 2400 km en 3D.

Ciudad literal y ciudad espiritual. La ciudad es más que morada de Dios, es la esposa del Cordero. “La iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre (Hechos 20:28). Los creyentes disfrutarán de la relación más íntima con él, la esposa disfrutará en todo momento de sus cuidados y sus bendiciones. Una ciudad y una esposa, un Cordero.

“Estas palabras son fieles y verdaderas”… “Hecho está” [ginomai], significa hecho, constituido, establecido, ratificado, acontencido, venido a ser, llevado a cabo, acabado (“las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo” (Hebreos 4:3). Esta expresión no es sino el eco del “consumado es” del Calvario (Juan 19:30). Toda la obra de salvación que haría posible el perdón de todo aquel que acudiese a él. Un eco 3000 años después, y recién comenzamos a comprender los alcances de la obra Suya. ¿Estarás ahí? –rc

(Continúa)

 

Lectura Diaria:
Jueces 17-18 [leer]
/Isaías 36-37:7 [leer]
/1 Corintios 14 [leer]