Saber a ciencia cierta adónde vamos después de esta vida es posible, aún en este mundo lleno de incertidumbre. Jesucristo es Quien revela el Camino, la Verdad y la Vida.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”  Juan 14:6

El tema que despierta interés en muchos seres humanos es la vida y su fin. Miles quieren tener la seguridad de estar en el Camino de la Vida, el camino que termina en el cielo mismo, y aunque los mismos lo están buscando, parece que pocos lo encuentran. Corremos momentos cruciales en la historia del mundo, una época de incertidumbre política, económica y religiosa. Muchos piden una definición que marque claramente el camino que seguir para encontrar la felicidad, la seguridad y la tranquilidad espiritual. Hay muchos que viven en medio de la desorientación y la confusión que existe sin darse cuenta del juicio venidero contra el pecado. Viviendo así, no tienen ninguna seguridad y no buscan a Cristo para enfrentar la vida y la muerte. Conocer la verdad y no señalarla sería una injusticia al prójimo. Tomando las palabras del apóstol Pablo, que otrora enfocaba la luz de la verdad, decimos: “Si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” 1 Corintios 9:16. Queremos predicar el evangelio para iluminar a los que andan en tinieblas.

Voltaire, el famoso ateo francés dijo: “Yo aborrezco la vida, pero no me atrevo a morir”. Pablo, el famoso apóstol dijo: “Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”.  Filipenses 1:21 ¡Qué gran diferencia existe entre la opinión de uno y el deseo del otro! Uno temía el porvenir, mientras el otro lo tenía asegurado. El primero no conocía al que era el Señor del futuro, y el segundo le conocía personalmente. Morir es ganancia para el creyente en Cristo pues entra en el cielo para disfrutar la Vida en su plenitud como Dios ha prometido.

La Vida, palabra sencilla, pero ancha y profunda en su sentido espiritual. Quién no tenga la vida eterna vive en un inimaginable vacío, pues la vida eterna recibida como regalo de parte del Señor Jesús es imprescindible para poder estar en el cielo. ¿Puede llegar la vida verdadera a su fin, como sucede con la vida física? O, por el contrario, ¿es posible vivir eternamente?  El Señor Jesús promete dar esta clase de vida, pues dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10. La Biblia contesta todas estas preguntas y proporciona una base firme para que encaremos la vida y el porvenir con una fe y firmeza inamovible. Jesucristo dijo: “porque yo vivo, vosotros también viviréis” Juan 14:19.  –DAJ

Lectura Diaria:
Exodo 27:20-28:14 [leer]
/Salmos 73:1-28 [leer]
/Hechos 15:36-16:15 [leer]