EL PODER DE LA PALABRA 1

No hay libro en el mundo entero que tenga tanto poder como lo tiene la Biblia. Hay que leer y creer su contenido sin agregados humanos. Lea de su poder.
“Sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” 1 Pedro 1:5.

La Biblia es la única fuente de orientación para los asuntos espirituales. No hay otra fuente que tenga la pureza, el poder, y la autenticidad como la tiene la Biblia. Es LA PALABRA de Dios. Vivimos en días cuando la Biblia no es tomada en cuenta. Sus enseñanzas son rechazadas y tratadas como preceptos que no tienen aplicación al mundo moderno. Pero la Biblia que viene de la antigüedad tiene más que decir al mundo de hoy que tienen los libros de filosofía escritos diez años atrás.

Satanás es un enemigo acérrimo de la Biblia, mayormente porque la Biblia indica como el ser humano puede zafarse del control de él. Así que, es de esperar que Satanás vaya a hacer todo lo posible para que la Biblia no se lea, y si se lee, que no sea creída, y si hay disposición de creerla, el diablo tratará de sembrar dudas en la mente de los interesados. Satanás no sólo trata de anular el poder de la Biblia, sino también ataca la doctrina tocante a la persona del Señor Jesucristo, y como es el Hijo de Dios. Esta doctrina declara: “indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne” 1 Timoteo 3:16. Jesucristo fue un hombre, pero a la vez era Dios mismo con todos sus atributos intactos, si bien no desplegados en forma visible. Jesús vino así para que pudiera llevar a cabo la obra de nuestra salvación; “porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” Marcos 10:45.

Aún cuando se cree acerca del significado de la muerte de Cristo, Satanás ha logrado que las religiones populares, con gran arrastre mundial, enseñen que hay que agregar algo a la obra de Cristo en la cruz. Ese algo puede ser que uno mismo ponga de su parte para completar la obra. Hay otros que enseñan que otros seres, vivos o muertos, “ayuden” o “colaboren” con Cristo en su obra de salvar o al pecador. Sabemos que la virgen María es nombrada como la intermediaria más popular entre Dios y los pecadores. Por supuesto, tales ideas no hallan cabida en las escrituras, pero es uno de los trucos empleados por el diablo para privar al ser humano de la verdadera salvación que Dios quiere dar al pecador. Jesús dijo a los religiosos en su día “erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” Mateo 22:29. El poder para ser salvo está en creer la veracidad de las Escrituras y la pureza del Señor Jesús en su calidad de Dios manifestado a los hombres. El evangelio revelado en la Biblia es acerca de Jesucristo. Es un mensaje milenario. Son buenas nuevas que anuncian como el pecador puede recibir perdón por sus pecados. Pablo el apóstol lo dijo claramente: “sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él (de Jesucristo) se os anuncia perdón de pecados” Hechos 13:38. Creyendo en Cristo el resucitado, el pecador recibe perdón de pecados y vida nueva en el Salvador. Así es el poder de la Palabra. –daj