Dios está en el negocio de cambiar vidas. Comienza cuando uno pone su fe en Cristo y se convierte en hijo de Dios. De ahí hay una labor que Dios desarrolla en uno para sea la persona que Él quiere que le sirve en el mundo.
“Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13.

En algunos países del mundo, existe un programa de televisión cuyo objetivo es presentar una labor de rehacer la casa de algún pobre, o rehacer el aspecto de una persona. La idea primordial es mejorar las circunstancias de un individuo que de otra manera no tendría esperanza de sobreponerse a su triste realidad. Filman cada etapa progresivamente hasta mostrar el llamativo cambio que es producido en la situación del individuo. Es una forma de entretener a los televidentes mientras benefician a un desafortunado. Es considerado un acto humanitario pero pocos llegan a ser favorecidos.

La linda labor de rehacer vidas ha sido una especialidad hecha por Dios desde el comienzo. Desde el momento en que un ser humano se vuelve a Él y pone su fe en el Señor Jesús, Dios se encarga de rehacer la vida del individuo. Como dice el texto de cabecera, “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Es el deseo divino de entrar en la vida de todos los seres humanos para cambiar su rumbo y mejorar su existencia. Pablo el apóstol informó a los tesalonicenses que él oraba por ellos para que Dios cumpliera “todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder” 2 Tesalonicenses 1:11. Dios comienza obrando EN el que cree dándole vida eterna y luego desea obrar POR MEDIO del individuo para que llegue a ser la persona que tiene en mente. Dios desea utilizar a sus hijos para cumplir sus propósitos en el mundo.

Es un punto principal de la doctrina de la salvación que “por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” Efesios 2:8. Pero esto es solamente el comienzo. Dios quiere “rehacer” la vida del creyente pues “somos hechura suya, CREADOS EN CRISTO JESÚS PARA BUENAS OBRAS, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” Efesios 2:10. Es la responsabilidad de cada hijo de Dios someterse a la voluntad del Padre para que Él haga los cambios que tiene en mente. “Como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” Romanos 6:4. Si se sacaran fotos de la vida suya durante varias semanas sucesivas, ¿serían obvios los cambios o darían la impresión de una obra estancada? “El Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo,… os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” Hebreos 13:20-21. –daj

Lectura Diaria:
1 Samuel 25 [leer]
/Isaías 63:15-64:12 [leer]
/Romanos 7:7-25 [leer]