En su ministerio hablado, Jesús usó el método parabólico para enseñar lecciones valiosas. Una parábola es una historia de algo terrenal que enseña verdad celestial.

 

“Y les habló muchas cosas por parábolas” Mateo 13:3.

 

Cuando era niño en la Escuela Dominical, aprendí una respuesta a una pregunta hecha a menudo por un profesor que tomaba la clase. ¿Qué es lo que es una parábola? La respuesta aprendida fue, “una parábola es una historia de situaciones en el mundo que tiene significado celestial”. Por lo menos da la idea. Es importante entender lo que enseñaba Jesús con el uso de las parábolas pues las usaba para enseñar verdades a sus discípulos. Mateo Marcos y Lucas destacan el uso de este método de enseñanza. Juan no lo menciona. El texto de cabecera introduce la famosa parábola del sembrador. Es la primera mención de una parábola y es una de las más importantes. Jesús relató la parábola y después en casa los discípulos pidieron una interpretación de ella. Jesús indicó que era imprescindible entender esta parábola para poder entender las otras. Dijo: “¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?” Marcos 4:13.

 

Jesús usó el método parabólico para instruir a los discípulos suyos y no para convertir a los incrédulos. Cuando los discípulos le dijeron “¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado” Mateo 13:10-11. Una parábola contiene detalles simbólicos que los suyos entienden y les ayuda a reconocer las razones porque ciertos eventos ocurren. Al mismo tiempo pueden sentirse desafiados para seguir sirviendo porque “a su tiempo segaremos, si no desmayamos” Gálatas 6:9.

 

La parábola del sembrador deja en claro que toda la semilla sembrada no va a fructificar. De los cuatro tipos de terrenos, solamente uno resulta productivo. Los demás presentan problemas diversos que impiden que la semilla eche raíces. Cuando los discípulos sirvieran al Señor y al no ver los resultados deseados, la parábola serviría para que no se desanimaran. Jesús dio una serie de parábolas que salen en Mateo. En una de ellas mencionó un grano de mostaza como símbolo de algo chico que creció a ser grande, Mateo 13:31. Las damas entienden lo que hace la levadura y Jesús se refirió a ella para mostrar como algo introducido en una masa puede producir un crecimiento descomunal en ella. Otra famosa parábola se halla en Lucas 15 que tiene cuatro partes. La actitud del pastor para con la oveja y la de la mujer en su búsqueda de la moneda enseña la actitud del Hijo de Dios como el Pastor en la primera parte y la actitud del Espíritu Santo vista en la mujer. El padre y su trato a sus dos hijos es figura de cómo actúa Dios Padre. En verdad las parábolas son interesantes e instructivas. El uso de ellas fue previsto en el Antiguo Testamento como explicó Mateo, “Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo” Mateo 13:34-35 citando Salmo 78:2. Dios nos ayude a entender la importante enseñanza de las parábolas. –daj

 

Lectura Diaria:
Génesis 19:1-38 [leer]
/Job 22:1-30 [leer]
/Mateo 10:24-11:1 [leer]