La Biblia menciona a varios individuos que fueron usados como instrumentos en las manos de Dios para comunicar su Palabra y revelar su voluntad. Algunos que sirvieron a Dios en circunstancias especiales eran jóvenes. A pesar de ser muchachos y muchachas, Dios los pudo utilizar.

Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.” Mateo 19:14.

Fue una señorita, la hermana de Moisés, que consiguió que su hermano pudiera ser cuidado por su propia madre y así evitó que fuese muerto. Vea Éxodo 2. María, le hermana de Moisés, compartía la preocupación de sus padres por el bienestar de su hermano menor. Dios utilizó a María para proteger a Moisés su hermano. Ochenta años más tarde, Dios utilizó a Moisés para lograr la libertad de los israelitas.

Otra señorita trabajaba como esclava en casa del Comandante en Jefe del ejército sirio. Informó a la esposa de su amo del profeta de Jehová, Dios de los israelitas. Vea 2 Reyes 5. No sabemos el nombre de la muchacha ni de su familia, pero ella se acordó de una gran verdad: en Israel había un profeta del Dios vivo y verdadero. Por medio de su insinuación, el general Naamán viajó a Israel y fue sanado milagrosamente. Como resultado, se convirtió a Jehová.

Andrés, un discípulo del Señor trajo a un muchacho a Jesús cuando había más de 5,000 hambrientos que necesitaban ser alimentados. El muchacho estuvo dispuesto a entregar sus cinco panes y dos pececillos al Señor para que la multitud hambrienta fuera alimentada y dejada satisfecha. Vea Juan 6. ¡Qué lindo es cuando la generosidad se ve en los niños, dispuestos a desprender de lo suyo para beneficiar a otros! En otra oportunidad el Señor llamó a niños al lado suyo y dijo: “De los tales es el reino de Dios.” Vea Lucas 18.

Durante los días en que los israelitas sufrían de enfriamiento espiritual y alejamiento de Dios, fue revelado al joven Samuel lo que Dios tenía planeado acerca del futuro para su pueblo. Vea 1 Samuel 3. Samuel era un niño pero fue el comienzo de una vida de servicio de muchos años que él dedicó a Dios. Es inspiradora la historia de Joás, De siete años era Joás cuando comenzó a reinar, y cuarenta años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba. Y especialmente el resumen divino de este joven rey pues hizo Joás lo recto ante los ojos de Jehová todos los días de Joiada el sacerdote 2 Crónicas 24:1-2. Los padres y los profesores de la Escuela Dominical tienen el privilegio de levantar en alto la luz del evangelio a fin de indicar dónde está el camino de salvación para los niños. Sirven también de portavoces del Señor Jesús diciendo “Venid a Mí” pues Jesús dijo “Dejad a los niños que vengan a Mí”. –daj

Lectura Diaria:
Deuteronomio 6-7:11 [leer]
/Eclesiastés 8-9:10 [leer]
/Lucas 8:22-39 [leer]