“Me hallan los que temprano me buscan” Proverbios 8:17

Enoc caminó con Dios por 300 años. Enoc agradó a Dios por 300 años. Según nos enseña Hebreos 11:6, justamente hablando de Enoc, para agradar a Dios en primer lugar hay que tener fe, fe en el Dios verdadero, eterno y creador. No hay otra forma de agradar a Dios sino por tener fe en el Dios único y verdadero. Sin esto –nos dice Hebreos 11:6– “es imposible”. En segundo lugar, Enoc se acercó a Dios creyendo.  Él se acercó, buscó a Dios y su aproximación fue con fe, y con confianza en que su fe en ese Dios iba a significar bendición para él. En tercer lugar, Enoc creyó que Dios le recompensaría.

Sin duda Enoc no estaba buscando réditos materiales pues buscó a Dios para satisfacer su necesidad espiritual. Dios recompensa a los que le siguen, los que buscan la santidad y la rectitud de acuerdo a sus demandas y Enoc quería una recompensa de este Dios personal, no en una divinidad, una fuerza o una energía superior difusa. David dijo a Salomón: “Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre” (1 Crónicas 28:9). Hallar a Dios es el mayor galardón de quienes le buscan. Jesús mismo lo dijo en otras palabras: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3). ¿Ha buscado el lector a Dios?, ¿Ha buscado el lector al Dios que bendice con vida eterna, con la salvación por la fe en su Hijo Jesucristo? Dios dijo: “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (jeremías 29:13). David mismo había dicho: “Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos” (Salmo 119:10). En el nuevo testamento está el relato de unos griegos que buscaban a Jesús (Juan 12:21). Esta es la única búsqueda que vale la pena. El mundo busca muchas cosas, busca sus celebridades, sus artistas, sus poderosos. Enoc buscó a Dios creyendo en su persona y en que le bendeciría.

Que cada uno de nosotros pudiera buscarle de todo corazón, esperando recibir su gracia y bendición. Para el no salvado, esto implica reconocerse como pecador perdido y arruinado. Cristo brilla cono el Salvador que dio su vida en la cruz pagando el precio de nuestros pecados. La salvación ahora esta disponible para todo aquel que cree (Juan 3:16). Él “ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:27). Para el cristiano, la búsqueda de Dios es diaria en cuanto a la comunión y a buscar su dirección. ¿Busca a Dios el lector? Recuerde: “Él es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). rc

Lectura Diaria:
1 Reyes 4-5 [leer]
/Jeremías 12 [leer]
/Efesios 5:1-21 [leer]