“Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo” Salmo 27:4

 

La breve historia de Enoc rompe el patrón de muerte visible en Génesis 5. Este hombre que camina con Dios, que es aceptable a Dios, implica que es un justo. A él se le dio una justicia que no era la suya y eso hizo posible este andar con Dios. Caminar con Dios implica que deseamos su compañía santa. Desear las demandas de ese santo acompañante y rendirse ante ellas. Querer su comunión, la intimidad con el Dios verdadero, su presencia, la comunión espiritual. Ése era Enoc y fue así por trescientos años. Progreso continuo, comunión constante, madurez espiritual. Pensemos en la influencia que habrá tenido durante todo ese tiempo en todos quienes le rodeaban.

Sin duda Enoc es un hombre cuyo nivel de obediencia y amor por Dios fue muy superior a cualquiera. En el pasaje de Génesis parece haber un punto de inflexión den la vida de Enoc. Se nos dice que el caminó con Dios desde que le nació su hijo Matusalén (Génesis 5:22). Esto es interesante, nos indica que algo relacionado con este evento en su vida movió a este hombre a su conversión, su salvación y su consecuente andar con Dios. ¿Qué fue?

Puede haber sido el testimonio que Dios debe haberle revelado y que mostraba en el nombre de su hijo Matusalén que el juicio divino venía. Tal parece que a los 65 años de edad Enoc, guiado por Dios, da a su hijo un nombre que indica que a al morir la ira de Dios contra el pecado va a ser manifestada. Matusalén es un nombre que significa “el hombre de la lanza” o “el hombre que lanza hacia adelante”. Fue un nombre profético. Su nombre significaba que él no moriría hasta que el juicio divino fuera lanzado. Es el hombre relacionado con el juicio. Así, en una demostración de la misericordia de Dios Matusalén vivió más que ninguna otra persona. Por 969 años hasta que murió, el mundo fue advertido de que el juicio venía y la gracia de Dios fue extendida. Cuando él murió vino el diluvio.

Enoc vivió una vida profundamente distinta y apartada que la de sus contemporáneos. Perteneció a la línea piadosa, de los que buscaban a Dios. el impacto de su vida fue evidente para los demás según veremos más adelante. Sólo mencionar que Noé es el nieto de Enoc, y así entendemos que influyó en su familia, en su entorno, en su generación y aún nos enseña a nosotros. Que podamos vivir para caminar con Dios, como Enoc lo hizo, agradándole siendo obedientes a él. rc

Lectura Diaria:
1 Reyes 6 [leer]
/Jeremías 13 [leer]
/Efesios 5:22-6:9 [leer]