El nombre Eva, esposa de Adán, sale solamente cuatro veces en la Biblia. Pero este fue el segundo nombre que ella recibió. La primera fue Varona, nombre recibido cuando Dios le trajo a Adán para que la recibiera como esposa. Lea de eso en la meditación de hoy.

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer…” Gálatas 4:4.

 

Eva tiene que haber sido una criatura de belleza sobresaliente. Con ella, Dios terminó su obra creativa. Dios se la presentó a Adán y juntos como esposos habían de obedecer las instrucciones que su Creador les dejó como el plan maestro para poblar la tierra y establecer su señorío en la creación recién salida de su mano. Eva fue el último objeto creado. Seguramente fue hecha con mucho cuidado para ser la compañera idónea del recién creado Adán. Los orígenes de Adán fueron diferentes a los de Eva. Adán vino del polvo de la tierra. Eva fue hecha de carne y hueso, aportados por Adán en una cirugía hecha por Jehová. Fue un regalo especial de parte de Dios entregado a Adán. Ella fue hecha especialmente para completar la existencia de Adán a fin de ayudarle en las tareas recién entregadas a él.

 

Dios hizo el maravilloso universo de la nada, pero usó el polvo de la tierra para formar a Adán y usó el tejido vivo de otra criatura (Adán) para formar a Eva. Como Eva, no hay nada comparable. Cuando Adán la recibió como esposa, dijo: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada” Génesis 2:23. La palabra “Varón” en el hebreo es “iysh” y la palabra “Varona” es “ishshah”. Así que, la primera mujer fue identificada con el varón llevando un nombre derivado del nombre de su marido. El nombre Eva significa “vida”. Aunque sea el nombre que más se usa para identificar la primera mujer de la raza adámica, el nombre mismo sale solamente cuatro veces en la Biblia, dos en el Antiguo Testamento y dos en el Nuevo. Génesis.3:20; 4:1; 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13.

 

Eva significa “vida” aunque algunos quieren llamarle “madre de los vivientes.” Cuando Dios trajo a la mujer a Adán, la llamó “Varona”. Después de la caída en el pecado, le puso el nombre “Eva”. En cada instancia, el nombramiento fue en vista de las circunstancias que los dos vivieron. Adán y Eva acabaron de escuchar los pronunciamientos de maldición contra sí mismos, contra la tierra, y contra Satanás. Dentro de los pronunciamientos divinos Dios prometió que la simiente de la mujer causaría una herida mortal en la cabeza de la serpiente que acaba de incitarles a pecar. Al llamar a su mujer Eva, fue un acto de fe de parte de Adán. Aunque la muerte ya había comenzado a ser parte de su existencia, esperaban una continuación de vida y Eva sería la primera madre de millones de madres. Y de los nacidos de mujer, en el “cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” Gálatas 4:4. En medio del juicio ya pronunciado Adán dejó en evidencia que había creído a Dios usando el nombre Eva para su esposa. Adán reconoció que habían sido hechos objetos de la misericordia de Dios. Adán creyó que algún día a través de Eva y de sus descendientes, Dios haría nacer al que traería vida a la raza humana. La primera pareja con su pecado privó a sus descendientes de tener derecho a la vida. Pero en la maldición pronunciada vino la promesa de alguien que destrozaría al que tenía imperio de la muerte y con su resurrección haría posible la vida eterna como regalo. Gracias a Dios porque eso se hizo realidad por medio del Señor, Jesucristo. –daj

Lectura Diaria:
Josué 24:1-33 [leer]
/Isaías 19:1-20:6 [leer]
/2 Tesalonicenses 3:1-18[leer]