Estar agradecido de Dios es normal para los cristianos pues se dan cuenta de las múltiples bendiciones recibidas. En una oportunidad Samuel erigió una piedra para celebrar una gran bendición de Dios entre el pueblo.
“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben–ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová. “ 1 Samuel 7:12.

El pueblo de Dios debe ser un pueblo agradecido por todo lo que Dios ha hecho a su favor. Miles de cristianos se dirigen a Dios con acciones de gracias todos los días. Son como los descritos por Pablo como “arraigados y sobreedificados en él (Jesucristo), y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias” Colosenses 2:7. La Biblia vaticina que en los últimos días el mundo será caracterizado por la ingratitud. Por eso, es saludable para el hijo de Dios que esté agradecido de Dios por todo. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” Filipenses 4:6. ¿Ha expresado gratitud a Dios hoy por las bendiciones recibidas?

Cuando el arca de Jehová fue devuelta por los filisteos en el tiempo de Samuel, quedó en casa de Abinadab bajo la custodia de Eleazar su hijo por veinte años. Samuel instó a los israelitas a quitar sus ídolos y preparar sus corazones para servir a Dios, lo cual hicieron. (1 Samuel 7). Reuniendo a los israelitas en Mizpa donde el pueblo reconoció su pecado contra Jehová, Samuel oró por ellos para que fuesen protegidos de los filisteos. Cuando estos vinieron a pelear, “Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel” 1 Samuel 7:10. El texto de cabecera describe la ceremonia en la cual Jehová fue alabado por su ayuda en tiempo oportuno. La piedra nombrada Eben-ezer sería un monumento para recordar la ayuda de Jehová pues la palabra significa HASTA AQUÍ NOS AYUDÓ JEHOVÁ.

Durante muchos años ha habido hermanos en la fe que reconocen la gran bondad de Dios en sus vidas. Con gratitud dicen Ebenezer por las múltiples bendiciones recibidas y elevan sus acciones de gracias a Dios. Todos tenemos sobradas razones de agradecer a Dios. Algunos han tenido muchos años de matrimonio. Otros han podido servir a Dios por largos años. El que escribe ha probado la fidelidad de Dios desde el año 1959 cuando salió como misionero. En verdad, hasta aquí nos ayudó Jehová y estamos agradecidos. Con el salmista, cada hijo de Dios debe decir: “Te alabaré más y más. Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número” Salmo 71:14-15. –David A. Jones

Lectura Diaria:
Exodo 26:1-30 [leer]
/Salmos 70:1-71:24 [leer]
/Hechos 15:1-21 [leer]