La histórica ciudad de Jerusalén fue elegida por Dios como el lugar en donde quería poner su nombre. “En Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sión” Salmo 76:2. Sigue siendo un lugar de gran importancia para Dios y para el pueblo judío.

 

Cosas ilustres son dichas de ti, Ciudad de Dios. (Selah.)” Salmo 87:3.

 

Jerusalén es la ciudad donde reinó David. David hizo provisión abundante para que su hijo Salomón pudiera construir el primer templo en la parte alta de la ciudad. Es una ciudad acerca de la cual Dios ha hecho promesas y entre las ciudades del mundo, es la que ocupará un lugar primordial en el tiempo por venir. En el presente los judíos la consideran la más sagrada del mundo. Muchos cristianos hacen un peregrinaje para caminar en las calles donde caminó Jesús y para ver el lugar donde fue crucificado. Muchos han ido a visitar la tumba desde donde Jesús se levantó de los muertos. Para los de la fe islámica, es el tercer lugar más santo después de Mecca y Medina.

 

Para los judíos hoy, el Muro de los Lamentos es el lugar más sagrado. Piensan que allí están más cerca al cielo que en cualquier otro lugar. Miles lo visitan desde Israel mismo y también de países alrededor del mundo. El muro es un remanente del pasado. En el espacio ocupado hoy por los musulmanes, el segundo templo fue edificado por Herodes. Pero fue destruido por los romanos en el año 72 después de Cristo.

 

Jerusalén es identificada por varios nombres en las Escrituras. En Isaías 29:1 es llamada ARIEL porque tiene que ver con el altar de holocausto que estaba allí. También es llamada la CIUDAD DE DAVID. David “tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David” 2 Samuel 5:7. Es también llamada la CIUDAD DE DIOS, Salmo 46:4. Y también “Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra. Es el monte de Sión, a los lados del aquilón, LA CIUDAD DEL GRAN REY” Salmo 48:2. He aquí una profecía de su grandeza futura. “Así dice Jehová: Yo he restituido a Sión, y moraré en medio de Jerusalén: y Jerusalén se llamará CIUDAD DE VERDAD, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad” Zacarías 8:3. Jesús lloró sobre la ciudad cuando iba rumbo a ella antes de morir: “¡Jerusalén, Jerusalén,…! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” Mateo 23:37. Me parece que Jesús diría lo mismo hoy día si fuera a visitar La Ciudad Elegida. De todas maneras Dios sigue haciendo llegar el mensaje de paz a la ciudad. Los habitantes no entienden que la verdadera paz solamente viene a través del Señor Jesús. Es una lástima que tan pocos responden. –daj

Lectura Diaria:
Josué 5:13-6:27 [leer]
/Isaías 2 [leer]
/Lucas 22:1-30 [leer]