“Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.” Juan 15:25.
José tiene por objeto producir una situación por la cual él pueda realizar su anhelo más íntimo y profundo; ser reconciliado con sus hermanos. Es un reflejo del carácter de Dios y su anhelo para con nosotros. La Biblia dice que “El Señor… es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:9. El plan de José iba a involucrar a su hermano Benjamín quien era inocente quien iba a sufrir a fin de hacer posible la reconciliación. José ordenó que su copa de plata fuera puesta en el saco de Benjamín. Aunque sea muy amado de su hermano José, es escogido para sufrir, siendo culpado de un robo que no cometió. Nos hace pensar en lo que hizo Jesús en la cruz cuando pagó el precio por nuestra maldad, siendo totalmente inocente.
Los once hermanos apenas habían salido en su viaje de regreso cuando el mayordomo, bajo órdenes de José, sale a detener a los hermanos. Su tarea es revisar su equipaje por orden del segundo gobernador de Egipto, pues faltaba una copa de plata. Los hermanos mismos pronunciaron la pena de muerte si alguien fuera sorprendido en posesión de ella. “Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor” Génesis 44:9. Al abrir los sacos comenzando desde el mayor, sigue por todos los sacos hasta hallar la copa en el saco de Benjamín. ¿Ha de pagar Benjamín con su vida por algo que no hizo?
En esta parte de la historia, Benjamín pasa a ser una figura del Señor Jesús. La diferencia más marcada es que Benjamín desconocía la razón de su sufrimiento. El Señor Jesús sabía todo y en el huerto de Getsemaní, pidió al Padre que la copa de sufrimiento pasara de Él, pues sabía perfectamente todo lo que tuvo que sufrir para hacer posible que el pecador fuera reconciliado con Dios. Del Señor Jesús Isaías escribió, “verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” Isaías 53:11. Seguramente después de pasar por la penosa experiencia de cargar con la culpa ajena, Benjamín estaría satisfecho al ver a sus hermanos perdonados, reconciliados y abrazados con José. Lea la historia en Génesis 44. (Continuará) –DAJ
Lectura Diaria: | ||
Éxodo 17:1-16 [leer]
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/Salmos 55:1-23 [leer]
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/Hechos 9:32-43 [leer]
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