Josué es un hombre mencionado en la Biblia y tiene ciertas características que son dignas de imitar. Lea cerca de él como aprendiz de Moisés y qué es lo que hizo cuando asumió el liderazgo del pueblo de Israel.Josué es un hombre mencionado en la Biblia y tiene ciertas características que son dignas de imitar. Lea cerca de él como aprendiz de Moisés y qué es lo que hizo cuando asumió el liderazgo del pueblo de Israel.
“… como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?” Josué 5:14. Después de que Moisés guiara al pueblo de Israel durante 40 años en el desierto, el gran caudillo tuvo a Josué que durante estos años era su aprendiz. La tarea de Josué fue diferente a la que tocó a Moisés. Moisés guiaba a un pueblo nómada vagando en el desierto mientras esperaban el término de 40 años para entrar en la tierra prometida. Josué había de entrar en la tierra y establecer al pueblo en las áreas designadas por Dios. Josué fue un gran líder cuya especialidad fue administrar la repartición de terrenos entre las doce tribus. En los años cuando anduvo a la sombra de Moisés, estaba contento en servir en cualquier capacidad para la gloria de Dios. Esperó la voluntad de Dios y su ejemplo es digno de seguir. Josué esperó el momento oportuno pues cuando la nación fue notificada de la muerte de Moisés, Josué asumió el liderazgo sin oposición. Moisés ya había anunciado su nombramiento con anticipación. Lea Deuteronomio 31:23.

Josué nació en Egipto y sus padres le nombraron Oseas que significa “salvación”. ¿Vislumbraban ellos que su hijo pudiera ser utilizado por Dios para traer liberación al pueblo? Llegados al desierto, Josué mostraba gran integridad y Moisés le puso el nombre de “Josué” Números 13:16. Ahora era conocido como Jehoshua, o “Jehová Salvador”. La forma griega del nombre es Jesús y así fue identificado Josué en Hechos 7:45 y Hebreos 4:8. Compartió todas las experiencias del pueblo de Israel sin dejarse llevar por ellos cuando se quejaron de Jehová. Junto a Caleb fue íntegro en animar al pueblo a entrar en Canaán, pero sus consejos fueron desoídos. Por los 38 años en que tuvieron que vagar en el desierto, Josué era el leal compañero de Moisés. Cuando pelearon con los amalecitas, Josué fue el comandante del ejército y aprendió el valor de la oración intercesora. Moisés oraba en el monte, Josué peleaba en el valle. (Éxodo 17:8-16). Aprendió que la batalla es del Señor y necesitamos la ayuda de hermanos en la brega.

Josué guió al pueblo al otro lado del Jordán. Celebraron la pascua y la provisión del maná cesó al día siguiente. ¿Habrá pensado Josué qué es lo que les esperaba en este nuevo país? La gran ciudad de Jericó con sus murallas impenetrables estaba por delante. “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?” Josué 5:13. No era enemigo, sino “Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora” v.14. Esta revelación produjo una hermosa reacción; “entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?” Fue instruido a quitar su calzado porque el lugar donde estaba era santo debido a la presencia de Jehová. En cada experiencia, Josué iba aprendiendo acerca de la grandeza de Dios. ¿Sería esta la razón porque el hombre era útil en las manos de Dios? Su nombre no está incluido en Hebreos 11 pero hay una referencia a la caída de los muros de Jericó que cayeron con Josué liderando confiado en Dios. En verdad aprendió bien y por eso su servicio fue tan excepcional. –daj

Lectura Diaria:
2 Reyes 5 [leer]
/Jeremías 38 [leer]
/Hebreos 9:15-28 [leer]