¿Me amas más que éstos? Esta fue la pregunta hecha por Jesús a Pedro. Lea como le respondió. ¿Cómo contestaría Ud. si el Señor le preguntara, “Me amas”?
“Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan” Juan 21:9

Los discípulos llegaron a tierra después de una noche de arduo trabajo que no les reportó ningún beneficio. Recién cuando obedecieron al mandamiento del Señor, hubo tanta bendición que les costó arrastrar los peces a la orilla. Al descender, hallaron que su desayuno estaba listo. Seguramente fue una sorpresa para agregar a las otras que habían experimentado. ¿De dónde había sacado Jesús el pescado? ¿De dónde sacó pan? Jesús les va a servir pan, producto de la tierra y pescado, producto del mar. Tener una provisión oportuna es tan característico del Señor, pues hace provisión para los suyos sin pedir que aporten algo. Es verdad que les dijo: “Traed de los peces que acabáis de pescar”. ¿Esto fue para contar los peces? Ya había algo para comer sobre las brasas. Pedro subió y sacó la red a tierra, (v.11) y contaron la gran cantidad de “ciento cincuenta y tres”, todos grandes. Se destaca otro milagro del Señor; “la red no se rompió”.

El Señor les convidó a comer, y Él mismo se encargó de atenderles. Todo esto sirvió al Señor para manifestarse otra vez a sus discípulos después de resucitado. Es la tercera vez que se manifiesta al grupo de los discípulos sin contar las apariciones a ciertos individuos (vea versos 1 y 14). El Señor espera que terminen de comer antes de tratar el punto importante del encuentro. Llegó el momento de enseñar la necesidad de tener amor para con Él a fin de servirle en el cuidado de la grey. Todos los detalles del diálogo que sostuvo Jesús con Simón Pedro dejan en claro las responsabilidades que atañen a los que el Señor llama para enseñar y pastorear a los corderos y las ovejas. ¿Acaso somos motivados nosotros por el amor para servir al Señor entre los suyos?

Si el Señor le dijera a Ud. “¿Me amas?” ¿Cómo contestaría? La pregunta hecha a Pedro fue un poco diferente. “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?” Al decir “éstos”, seguramente indicaba los ciento cincuenta y tres peces recién sacados. La cifra específica posiblemente es mencionada para que el Señor la usara como lección objetiva. Tal cantidad de peces grandes sería una buena fuente de divisas para cualquier pescador. “¿Me amas más que estos?” pregunta el Señor. Jesús pregunta a Pedro sobre el lugar que Él ocupaba en su vida. Es saludable a todo discípulo del Señor mirar dentro de su corazón para saber si el Señor realmente ocupa el lugar que le corresponde. Hay nuevos inventos todos los días, especialmente en el mundo tecnológico y reclaman ocupar la atención y el tiempo de todos. Los smartphones, los videos, los juegos, los deportes, internet y otras cosas ocupan el espacio y el tiempo que Señor debe ser dedicados a Él. Párate con los discípulos en la orilla y escucha con atención la pregunta del Señor, ¿Me amas más que éstos? Ya veremos qué es lo que respondió Pedro. Por ahora, ¿Cómo responde Usted? –daj

 

Lectura Diaria:
Levitico 14:33-57 [leer]
/Salmos 119:41-72 [leer]
/Marcos 5:1-20 [leer]