Para los hijos de Dios la Biblia es sencillamente irremplazable en su vida. La usan para animarse, para instruirse, para adorar y alabar y para guiarse en tiempos de duda y deleite. La Biblia tiene poder porque es la Palabra de Dios. Isaías el profeta revela lo que Dios le entregó para animar al pueblo.

 

Mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” Isaías 55:11.

 

Una de las peticiones más escuchada de los cristianos es la que pide a Dios su guía y dirección. Ellos sinceramente quieren vivir de tal manera que Dios sea glorificado y que sus actividades se desarrollen dentro de la voluntad de Él. ¿Ha querido alguna vez en la mañana que pudiera encontrar una notita en el velador indicando las actividades del día? Reconocemos nuestra necesidad de tener dirección en nuestra vida. Hay libros y cursos y consejeros que ofrecen su servicio. ¿Pero tienen éstos un buen fundamento en que basan sus sugerencias?

 

El salmista supo donde consultar; “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino” Salmo 119:105. La Biblia tiene todo lo que necesitamos para vivir y siguiendo sus instrucciones no vamos a perder el camino. La Biblia trae bendición. Los niños, adolescentes, adultos y los avanzados en edad, todos saben que la Biblia es la fuente de sabiduría. Su autor es “el Dios de verdad” Isaías 65:16. Hallamos en la Biblia relatos históricos en los cuales Dios ha revelado su carácter. Por ejemplo, cuando Samuel fue a ungir a un hijo de Isaí como rey, el profeta se impresionó por lo imponentes que eran los hijos mayores de él. Jehová tuvo que advertirle: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura,… porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” 1 Samuel 16:7. Dios también revela lo que le agrada; “miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra” Isaías 66:2. Al leer la Biblia, estos versos llegan a guiar nuestra manera de pensar y nos hacen dependientes de Él.

 

En los tiempos cuando la vida presenta situaciones inesperadas, o de repente un ser querido parte de este mundo, al alma la invade la angustia y la preocupación. Quizás los que están en estén condición hayan dicho “se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra” Salmo 119:28. La palabra de Dios tiene poder tranquilizador y nos enseña que el soberano Dios es sobre todo y ha permitido la prueba. En tal caso se debe decir, “Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza” v.116. Dios nos recuerda que nos ama y desea fortalecer nuestro espíritu para que enfrentemos el futuro con nobleza, sabiendo que Él no se equivoca en lo que permite. En medio del dolor y la preocupación nos da paz, esperanza y gozo al confiar en Él. “La palabra de Dios es viva y eficaz,… y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12. La Biblia es la carta de amor de Dios. Debemos leerla, creerla y aplicar su mensaje a nuestra vida en todas las variadas circunstancias de la vida. Debe ser el fundamento de nuestra vida. –daj

Lectura Diaria:
Rut 3-4 [leer]
/Isaías 43-44:5 [leer]
/2 Corintios 3-4:6 [leer]