La hora familiar: el ejemplo de CH Spurgeon (2)

Continuemos considerando acerca de CH Spurgeon y la importancia que daba a la hora devocional familiar.

“Antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” Deuteronomio 4:9

Después de su muerte, su esposa Susannah escribió este destello de sus vidas juntos con sus hijos gemelos, cuyos corazones ambos verdaderamente pastorearon:

Después de la cena, se hacía una prórroga en el estudio para la adoración familiar, y era en estos tiempos que las oraciones de mi amado eran excepcionales por su cercanía tierna, su trasfondo espiritual, y su intensa devoción. Él parecía acercarse a Dios, como un niño a su amoroso padre, y a menudo nos movía al punto de llorar mientras él hablaba de esta manera cara a cara con su Señor.

Un visitante en la casa de los Spurgeon una vez escribió:

Una de las horas más útiles de mis visitas a Westwood era aquella de la oración familiar. A las 6:00 de la tarde toda la familia se reunía en el despacho para la alabanza; y generalmente el Sr. Spurgeon mismo dirigía el devocional. La lectura bíblica iba acompañada invariablemente de exposición; ¡y cuan asombrosamente útiles resultaban aquellos comentarios hogareños y benévolos! Recuerdo, especialmente, su lectura de Lucas 24: “Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos”. Con cuánta dulzura habló acerca de tener a Cristo con nosotros adonde vayamos, y no solo de invitarle a acercarse en ocasiones especiales, sino pedirle que venga con nosotros en cualquier tarea que emprendamos […] Y luego, cuan llenas estaban sus oraciones de suplicación tierna, de serena confianza en Dios, de compasión universal…. Sus oraciones públicas eran una inspiración y bendición; pero aquellas que hacía con su familia me parecían más maravillosas aún…. Cuando el Sr. Spurgeon se postraba ante Dios en la oración familiar, parecía un hombre aún más ilustre que cuando mantenía a miles de personas embelesadas con su oratoria.

Puede que usted no conozca a nadie tan ocupado o tan agobiado como a sí mismo, pero honestamente ¿Puede usted decir que tiene más responsabilidades que Spurgeon?

La hora devocional familiar se pierde inexorablemente en el quehacer del día en las casas de los creyentes, y tristemente está cada vez más ausente en sus hogares. Se ha malentendido que la hora familiar es sólo “para los niños”. Se dan entonces, al menos, tres contextos: 1) los niños “son muy pequeños”, y por lo tanto “no es el tiempo, pues no lo van a aprovechar aún”; 2) los hijos crecieron y los que eran niños “ya se fueron” por lo que se ha perdido la sensación del “deber” de abrir las escrituras en casa y los padres –creyentes– sencillamente ya no leen la Biblia en familia; 3) independiente de la edad de los hijos (si los hay), los padres entienden el mandamiento del Señor de escudriñar las escrituras (Juan 5:39) y leen y oran juntos. ¿Cuál de estos tres escenarios le parece más correcto al lector?

A pesar de sus innumerables e importantes responsabilidades, CH Spurgeon hizo de los privilegios y deleites de la adoración familiar, una prioridad. ¿Y qué de usted y su familia?

–Don Whitney/rc