El radiólogo es un médico con estudios posgraduados cuya especialidad es leer la placa de una radiografía y detectar en la imagen si hay algo como un tumor, o quiste, o desgaste del hueso, etc. Luego el radiólogo escribe su diagnóstico que sirve al médico tratante en su cuidado del paciente enfermo. ¿Sabía que en el Nuevo Testamento Dios ha dejado una radiografía del ser humano? También ha dejado un escrito de lo que ha hallado y luego indica el remedio que Él mismo ha provisto en vista de la grave enfermedad del paciente pecador.

 

Aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios,… la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia”. Romanos 3:21-22.

 

En Romanos 3, los versos 10 al 18 se delinean lo que el ojo de Dios ha detectado en el ser humano, es decir, evidencias del pecado residente en su ser. Dios revela lo que hay escondido dentro del alma y del corazón del ser humano. Incluye también ciertas evidencias del pecado que salen en la boca; “sepulcro abierto es su garganta. Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios” Romanos 3:13-14.

 

Por buena que sea la máquina que saca la radiografía, no es capaz de remediar una situación preocupante. De igual manera, la ley de Dios que revela la condición pecaminosa del hombre tampoco es capaz de limpiarle y dejarle en condiciones de entrar en la presencia de Dios. Dios revela la condición de cada ser humano y la evidencia contundente le deja sin palabra para que “todo el mundo quede bajo el juicio de Dios” v.19. Ya que su conducta no se condice con el estándar divino, merece ser condenado. Dios ha establecido su ley moral en los Diez Mandamientos pero el ser humano no es capaz de guardarlos como corresponde y aunque tratara de hacerlo, la Biblia declara “que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él (Dios)”  v.20. La finalidad de la ley es probar al hombre y luego mostrarle culpable pues ha pecado. La ley no posee ningún poder para cambiar el veredicto. Es como la regla que revela lo chueco sin poder enderezarlo. Es como el termómetro que marca la fiebre sin hacerla bajar.

 

Sin embargo, ¡Hay buenas noticias! SE HA MANIFESTADO El plan divino para salvar. “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas” v.21. Sin que uno tenga que guardar la ley, Dios ha revelado que hubo una obra realizada a favor del pecador por Cristo en la cruz. Para que los beneficios se reciban, solamente hay que ejercer fe en lo que Cristo hizo. No requiere nada de esfuerzo humano como la ley requería. El evangelio “es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” Romanos 1:16-17.

Lectura Diaria:
Números 16:41-17:13[leer]
/Proverbios 14 [leer]
/2 Pedro 1 [leer]