El amor es un tema recurrente en la Biblia. Pero no es un solamente algo que admirar, sino de practicar. Jesús dijo que el amor hacia Él nos lleva a obedecerle.
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Juan 14:15.

Hay cristianos con muchos años de experiencia que han desarrollado una práctica de leer las Escrituras todos los días. Algunos lo llaman “mi tiempo devocional”. Se cuenta de un predicador que vivió antes atrás y tomó tiempo cada mañana para leer su Biblia y orar. Su esposa sabía lo que hacía y cuando una persona llamó para conversar con su marido, ella dijo con gran simpatía, “¿Sabe? Tendrás que esperar un poco porque está conversando con el Rey”. ¿Acaso Ud. toma tiempo para leer la Biblia y ‘conversar’ con el Padre y el Hijo? Los que lo practican atestiguan de cuán precioso resulta el tiempo invertido de esta manera. Algunos oran con la Biblia abierta frente a sí y las mismas palabras que leen sirven de guías para ser incluidas en su alabanza o adoración. También sirven para confesar el bajo nivel del compromiso con el Señor o no haberle obedecido plenamente. Por ejemplo, las palabras de Jesús, “si me amáis, guardad mis mandamientos”, sirven para recordarnos que hay mandamientos que guardar y amor que debemos tenerle. Vale hacernos la pregunta, ¿estoy cumpliendo con eso?

Amar a nuestro Señor Jesús nos lleva a entregarnos a la voluntad de Él. El amor hacia Él hará que en el momento de una tentación, evitaremos el pecado, cueste lo que costare. El amor es más que el refrán “te amo”. El amor se ve en acción. ¿Se acuerda del texto que dice ‘De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo Unigénito’”? Dios no solamente habló su amor, sino también lo ha demostrado para con nosotros en enviar a su Hijo para ser nuestro Salvador.

La medida de nuestro amor para con Dios se ve en el nivel de obediencia a sus mandamientos. Tres veces en Juan 14, el Señor se refiere a la necesidad de mostrar nuestro amor. a. “Si me amáis, guardad mis mandamientos” v.15. b. “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama” v.21. c. “El que me ama, mi palabra guardará” v.23. Si nuestro amor para con el Señor fuera medido por cuánto le obedecemos, ¿sería considerado poco, mediano o mucho? El Señor concluyó su discurso en Juan 14, diciendo “la paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” v.27. “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” 1 Juan 4:18. –daj

Lectura Diaria:
Éxodo 39:1-43 [leer]
/Salmos 92:1-93:5 [leer]
/Hechos 23:12-35 [leer]