En algunas iglesias hay mucho énfasis sobre la música y las producciones dramáticas. Por cierto impresionan al auditorio pero ¿es esta la necesidad para el mundo incrédulo? Jesús mandó a los suyos a predicar para que los oyentes creyeran.

 

Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él.” Lucas 8:1.

 

Jesús resucitó al tercer día después de ser crucificado. En la noche de ese mismo día hizo una visita sorpresiva a sus discípulos que se habían encerrado en el aposento alto por miedo. El futuro les parecía incierto. Ya que su Maestro y Señor había sido tan maltratado, podrían pensar que algo similar les acontecería. Dijo Jesús en una ocasión: “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” Juan 15:20. A fin de sosegar los ánimos y asegurarles que él tenía todo bajo su control, Jesús se puso en medio de ellos y dijo: “PAZ A VOSOTROS”. Con ternura les habló y con la palabra PAZ quiso infundir tranquilidad en ellos en cuanto al futuro. Su resurrección iba a tener resultados permanentes.

 

Jesús les habló primero y luego les mostró la evidencia irrefutable que era Él mismo que había muerto en la cruz. “Les mostró las manos y el costado. Los discípulos se regocijaron viendo al Señor”. Lucas agrega el detalle que les mostró sus pies también. (Lucas 24:40). En seguida, repitió las mismas palabras, PAZ A VOSOTROS, v.21. ¿Habrá algún significado en el orden de los eventos? Primero les habló y después les mostró sus manos, su costado y sus pies. Es más importante que sus palabras sean aceptadas sin necesidad de alguna prueba visual para creerlas. Cuando le dijeron a Tomás que habían visto al Señor, él dijo:”Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.” v.25. Tomás quiso invertir el orden. Cuando por fin Tomás creyó, Jesús dijo, “Bienaventurados los que no vieron, y creyeron” v.29.

 

La importancia de creer es fundamental para ser salvo y progresar en la vida cristiana. No es cuestión de ver primero y creer. Hoy día hay mucho énfasis sobre la parte visual, sobre el ver supuestos milagros y sanidades, cuando no forman parte de la tarea de evangelizar. Hay muchas referencias a la necesidad de predicar el evangelio pues es de primordial importancia para ser salvo. “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” Hechos 5:42. Es necesario que prediquemos a Cristo como Salvador porque “cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos” Romanos 10:8, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” Romanos 10:17. –daj

Lectura Diaria:
Josué 13 [leer]
/Isaías 9:8-10:4 [leer]
/Lucas 24:36-53 [leer]