La resurrección del Señor Jesús es la base de la esperanza que el ser humano puede tener para ir al cielo. Solamente los que confían en Cristo el Salvador tienen derecho de tenerla.

 

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.” 1 Corintios 15:20.

 

Las buenas nuevas del evangelio no sólo destacan la muerte de Cristo, sino también su resurrección. Sin la resurrección, su muerte no tendría ningún beneficio y no tendríamos buenas nuevas que anunciar. ¿Acaso te has preguntado alguna vez, por qué existe la muerte? ¿Por qué tenemos que tener siempre la perspectiva de este segador espantoso? Como siempre, la Biblia tiene la respuesta: “La paga del pecado es muerte” Romanos 6:23. Un solo pecado cometido es suficiente para hacer efectiva la condenación. Pero la resurrección del Señor Jesucristo hace posible que la muerte pierda su poder. Pablo lanzó dos preguntas significativas cuando escribió a los Corintios, “¿dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” 1 Corintios 15:55. Explicó que “el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley” v.56. En otras palabras, lo que hace que la muerte sea dolorosa es el pecado que es castigado con la condenación al infierno. Es la misma ley de Dios que dicta la sentencia. Jesús advirtió “moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” Juan 8:24. Pero las buenas nuevas nos iluminan, “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” 1 Corintios 15:57.

 

Ya que el Señor Jesús expió nuestros pecados, la demanda de la ley fue cumplida y el precio pagado. Cuando se acepta por fe lo que Cristo hizo, se obtiene la vida eterna. La muerte de Jesús constituyó el pago, y la resurrección es el comprobante que indica que todo quedó saldado. El evangelio es el mensaje acerca de la muerte de Cristo, y en una manera especial, acerca de su resurrección.

 

El capítulo 15 de 1 Corintios está dedicado enteramente a la importante doctrina de la resurrección. Se divide en cinco secciones: Primera, la PRUEBA de la resurrección, (vv.1 a 11). Segunda, la IMPORTANCIA de la resurrección, (vv.12 a 19). Tercera, el ORDEN de la resurrección, (vv.20 a 34). Cuarta, la NATURALEZA de nuestros cuerpos resucitados, (vv.25 a 30). Quinta, el TIEMPO de la resurrección, (vv.51 a 58). Si Pablo dedicó un capítulo entero al tema, es de gran importancia, pues es la base de las buenas nuevas. “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho” 1 Corintios 15:20. Estas sí, son buenas nuevas, porque Cristo dijo “porque yo vivo, vosotros también viviréis” Juan 14:19. –daj

 

Lectura Diaria:
Números 16:1-40 [leer]
/Proverbios 13 [leer]
/1 Pedro 5 [leer]