¿Cuántas palabras leeremos hoy día? Miles por cierto. Gracias a Dios por los ojos que nos ha dado que nos permiten leer. Habrá lecturas provechosas y útiles, y otras no nos servirán. Pero leer la Biblia es la lectura mejor.

 

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39.

 

Alguien hizo una pregunta a un especialista en los escritos de Shakespeare. “¿Cómo estudia Ud. los escritos de Shakespeare?” La respuesta no se hizo esperar. “Leo Shakespeare”. Punto. Nada más. Quizás el concepto emitido por el erudito puede ser usado para contestar la pregunta que a menudo se escucha: “¿Cómo puedo estudiar la Biblia?” — ¡Leerla! Punto. Lea la Biblia por sí mismo, y no los comentarios que otros hayan hecho en cuanto a ella. Es importante que cada persona lea la Biblia por sí misma, pues ella es la Palabra de Dios. Es Dios que nos habla a través de ella.

 

No importa que no entienda toda. Algunos de los mismos escritores no entendían todo, ni aún lo que ellos mismos escribían. El gran apóstol Pedro dijo que le era difícil entender algunas de las cosas escritas por Pablo, 2 Pedro 3:15-16. Pedro habló bien de Pablo y animó a los creyentes a seguir empapándose de la Palabra de Dios. No importa que no entienda todo, sino, siga leyendo una y otra vez. Cada vez que uno lee, saca provecho para su vida si está dispuesto a que Dios revele su verdad. Necesitamos leer la Biblia en estos días cuando hay tanto material escrito viciado, equivocado, inconveniente para el consumo humano. Leer la Biblia no significa leer algunos versículos favoritos, y dejar de lado todo lo demás. Leyendo toda la Biblia es la única manera de entenderla. Si todo no fuera importante, Dios no lo habría incluido en su Libro. He aquí una poesía:

 

Supuse que mi Biblia conocía,

Leyendo un poco aquí, y un poco ahí,

Los evangelios de Juan y Mateo, leía,

Hasta en Génesis me metí.

Algunos capítulos de Isaías,

Y los salmos ¿El veintitrés? ah, ¡sí!

El doce de Romanos, y en Proverbios también,

Mi lectura de la Biblia siguió así.

 

Pensaba que conocía la Palabra,

Hasta un día comencé a leer,

Toda ,en una forma consecutiva,

Y fue como un nuevo amanecer.

Esto resultó tan diferente,

Una verdadera fiesta espiritual,

Aprendiendo en forma directa,

La verdad, para mi vida personal.

 

Tome tiempo para leer la Biblia y será de gran bendición para su vida. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12. –DAJ

 

Lectura Diaria:
Levitico 24:1-23 [leer]
/Salmos 137:1-138:8 [leer]
/Marcos 9:33-50 [leer]