Cada cristiano debe estar comprometido con el Señor para testificar de Él. Muchos lo han hecho. Lea de ellos y pregúntese, ¿lo estoy haciendo yo?
“Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8.

Uno de los primeros discípulos del Señor era Andrés. Tan pronto que conoció al Jesús como el Mesías, fue en busca de su hermano Simón. Quiso comunicar le la grata noticia. Le dijo: “Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús.” Juan 1:41. Al día siguiente, Jesús halló a Felipe y le invitó a seguirle. El efecto sobre Felipe fue que “halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret” v.45. Natanael tuvo sus dudas pero Felipe insistió y le dijo: “Ven y ve” v.46. Cuando una persona se convierte a Jesucristo, quiere que otros también se conviertan a Él.

Años más tarde cuando Pablo llevó el evangelio a Macedonia, vio establecida la iglesia en Tesalónica. Los nuevos creyentes no se contentaron con compartir las buenas nuevas solamente con sus conciudadanos. Después de la partida de Pablo para ir al sur a Atenas y Corinto, los tesalonicenses salieron a predicar el mensaje. Pablo reconoció que “partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido” 1 Tesalonicenses 1:8. ¿De cuántas iglesias locales hoy día se podría escribir lo mismo?

Siempre estuvo en los planes de Jesús hacer de los suyos mensajeros para buscar a otros a fin de que confiaran en el Salvador. Cuando Pedro y su hermano Andrés fueron llamados a seguir más de cerca, dijo Jesús: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” Mateo 4:19. Los que responden al Señor expresan su deseo como dijera el salmista, “Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad” Salmo 119:35. Si Ud. es hijo o hija de Dios, ¿comparte este sentimiento? Pedro explicó por qué había ido a predicar a Cornelio. Dios “nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos” Hechos 10:42. El requerimiento sigue vigente hasta el día de hoy. –daj

Lectura Diaria:
1 Reyes 13:33-14:31 [leer]
/Jeremías 24-25 [leer]
/Colosenses 2:8-3:4 [leer]