Todos enfrentamos problemas en la vida. Buscamos una solución aplicando nuestra inteligencia sin buscar la sabiduría que viene de Dios. A veces, el resultado nos deja con lamentables consecuencias. Así pasó al rey Asa de Judá cuando buscó ayuda del país de Siria sin consultar a Dios.

 

Los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti” 2 Crónicas 16:9

 

Hay 22 referencias a “los ojos de Jehová” o “los ojos del Señor” en la Biblia. Todas menos una están en el Antiguo Testamento. ¿Acaso Dios tiene ojos físicos como nosotros? Si Dios es Espíritu (Juan 4:24), no se puede pensar en sus ojos como los nuestros. La figura de los ojos es usada para indicar conocimiento. Cuando una persona explica un asunto a otra, y lo entiende, la persona dice: “ah sí, ya veo.” La referencia a “los ojos de Jehová” tiene que ver con su omnisciencia. No hay nada que Él no sepa. El salmista comentó “El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?” Salmo 94:9. Y Salomón dijo: “Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” Proverbios 15:3.

 

El texto de cabecera contiene las palabras de Hanani, el vidente, o profeta. Fue enviado de parte de Jehová para entregar un mensaje a Asa, el rey de Judá. Baasa, el rey de Israel puso sitio contra Judá y no dejó que nadie se acercara al rey Asa. Equivocadamente Asa tomó “la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real y envió (un mensaje) a Benhadad rey de Siria” en Damasco 2 Crónicas 16:2. Con este “regalo” enviado al rey, quiso que Benhadad viniera a pelear a su favor contra Baasa. Benhadad consintió y Asa se sintió aliviado. Cuando Baasa supo esto, abandonó la operación.

 

Quizás Asa se congratulaba por la solución que había conseguido. Pero llegó el profeta Hanani para informarle que había perdido mucho. Hanani le recordó de una gran victoria obtenida antes cuando se apoyó en Jehová, pero esta vez falló. Por haberse apoyado en el rey de Siria, y por no haberse apoyado “en Jehová tu Dios” Hanani le dijo: “locamente has hecho en esto,” v.9. Del profeta, Asa escuchó una profecía de un futuro sufrimiento que le iba a tocar por su necedad. Quizás pensaba Asa que actuó con astucia, pero tuvo que saber que “los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él”. Todo acto de todo ser humano es contemplado por Jehová. Nadie está fuera del alcance de su visión. Dios contempla a todos. Pero hay una promesa especial para los que viven en el temor de Dios. Pedro el apóstol habla de los ojos del Señor y luego sus oídos; “los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal” 1 Pedro 3:12. Antaño Agar tuvo una experiencia especial cuando supo de los ojos de Jehová y ella “llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve” Génesis 16:13. –daj

Lectura Diaria:
Rut 2 [leer]
/Isaías 42 [leer]
/2 Corintios 2 [leer]