Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.” Juan 1:49.

 

Es siempre interesante saber de los inicios de una empresa, de una familia, o de un proyecto. Es interesante saber los detalles de los primeros actores en cualquier evento. El apóstol Juan nos ha hecho el favor bajo la guía del Espíritu Santo para informar sobre quiénes fueron los primerísimos discípulos del Señor Jesús. Son dos y de ellos es la meditación de hoy.

 

Los primeros discípulos a seguir a Jesús fueron Andrés y Juan. Apenas salió Andrés de su entrevista con el Señor Jesús, fue en busca de su hermano Simón para darle la noticia “hemos hallado al Mesías” Juan 1:41. Esto aconteció al sur del Mar de Galilea y luego Jesús deseaba ir a Galilea pero antes de partir, buscó y halló a un hombre llamado Felipe. Felipe era de la ciudad de Betsaida, pueblo ubicado en el noreste del Mar de Galilea. Era la misma ciudad donde vivían Andrés y Simón. Al dirigirse a Galilea, Jesús ya contaba con algunos convertidos galileos. Jesús tomó la iniciativa y Felipe es la primera persona llamada directamente por Jesús. Fue una sencilla invitación – SÍGUEME. Felipe respondió poniéndose a las órdenes de Jesús para obedecer.

 

En este momento Felipe tendría poco conocimiento de Jesús pero no quedó callado. Fue en busca de su amigo Natanael y le informa que “hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret” Juan 1:45. Como nuevo creyente, tenía poco conocimiento de la persona de Jesús. Solamente supo identificarle como 1) el mencionado por Moisés en la ley, 2) también por los profetas, y le identificó como 3) Jesús, el hijo de José, y 4) de Nazaret. De las cuatro referencias, la cuarta despertó el prejuicio popular de la gente en cuanto a Nazaret. Nazaret era un pueblo mal mirado del cual pensaba la gente que era imposible que alguien noble o de excelente carácter pudiera salir de allí. Felipe no trató de convencer a Natanael sino le invitó, “VEN Y VE” v.46.

 

Natanael está a punto de recibir una respuesta sorpresiva para calmar sus dudas. Al acercarse Natanael, Jesús declaró que el hombre vivía honestamente. No es que no tuviera pecado, pero vivía de acuerdo a lo que Dios esperaba de su pueblo. Natanael quiere saber como Jesús sabía esto ya que nunca se habían visto antes. En su respuesta Jesús se revela como el OMNISCIENTE. “¿De dónde me conoces?” v.48. Para que Natanael no pensara que Felipe hubiera informado a Jesús, el Señor dijo “antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi” v.48. Natanael venía con Felipe para conocer a Jesús de Nazaret pero se ha encontrado con alguien cuyo conocimiento demuestra que es muy diferente a lo esperado. Hubo un cambio de parecer inmediato y Natanael confesó “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” v.49. El perfecto conocimiento de Jesús acerca de él pues supo donde estaba antes que Felipe le llamara le condujo a reconocer a Jesús como el Mesías. En respuesta a su confesión de fe, Jesús le prometió que vería cosas mayores en el futuro. Ojalá pudiéramos encontrar a más personas como Natanael hoy día, personas dispuestas a cambiar su manera de pensar al recibir evidencia de la divinidad del Señor Jesús, y de su perfecto conocimiento de nosotros. Ojalá más personas pudieran ejercer fe en el Salvador confesándole como el Hijo de Dios, venido al mundo para hacer posible nuestra salvación. ¿Ha confiado Ud. en él? –daj

Lectura Diaria:
Jueces 8:1-35 [leer]
/Isaías 29:1-24 [leer]
/1 Corintios 8:1-13 [leer]