Debemos recordar que el Señor vuelve en cualquier momento por su iglesia, y que los que no son salvos se perderán. Aprendamos un poco más de este evento próximo.

“El día del Señor vendrá” 1ª Tesalonicenses 5:2

Los tesalonicenses sabían acerca de los “tiempos y las ocasiones”. Pablo les dice que ellos no necesitan que se les recuerde acerca de esto pues habían sido enseñados con relación al futuro. ¿Somos como los tesalonicenses? ¿Conocemos lo que la Biblia nos dice respecto del futuro, del fin del mundo? Dios no nos ha dejado en la ignorancia con respecto de estos temas. No nos entrega todos los detalles que la curiosidad del hombre quisiera indagar, pero nos dice lo que necesitamos saber. Pablo dice a sus lectores: “Vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche” (1 Tesalonicenses 5:2).

Ellos sabían “perfectamente” que el Señor va a venir de manera repentina a juzgar al mundo. El “día del Señor” de 1ª Tesalonicenses se refiere a la segunda etapa de la segunda venida de Cristo, cuando Él con su iglesia –ya segura con él– viene a juzgar al mundo incrédulo. Un hermano en la escuela dominical estaba enseñando acerca del juicio de Dios y preguntó a sus jóvenes alumnos: “¿Sabemos en qué momento va a venir el Señor Jesús? Los alumnos se miraban entre sí recordando que se les había enseñado que “del día y la hora nadie sabe” (Mateo 24:36), cuando repentinamente uno de los alumnos levantó su mano y dijo: “yo sí sé cuándo va a venir el Señor…” “¿Ah sí?”, preguntó el profesor… “¿Cuándo viene el Señor?” Entonces el niño respondió con firmeza: “a la hora que no pensáis”, citando de Mateo 24:44. Y esa es la única respuesta correcta.

Después de venir por su iglesia; después ha de venir a juzgar al mundo, que es a lo que Pablo se refiere en su carta a los Tesalonicenses. Ellos sabían perfectamente que no es posible conocer el momento de la venida del Señor, pero que él ciertamente viene y esto nos llama a todos a estar preparados. Al cristiano le ha de mover a ser sobrio, vestido de fe y amor, y con esperanza (1 Tesalonicenses 5:8). Al no salvado le ha de conminar a arrepentirse y creer en el Señor Jesucristo, recibiéndole como su salvador (Juan 5:24-29). Hemos de conocer los tiempos y las ocasiones según la revelación de Dios en su palabra, y no según nuestro interés personal, pues el Padre las puso en su sola potestad (Hechos 1:7). ¿Sabe el lector “perfectamente” lo que la Biblia enseña acerca de los tiempos y las ocasiones? ¿Ha sido obediente a lo que Dios nos ha enseñado en su palabra? –rc

 

Lectura Diaria:
Génesis 24:1-67 [leer]
/Job 29:1-30:31 [leer]
/Mateo 13:1-23 [leer]